Myosotis - Spreen.

005.

Acepté sin remordimientos y con ello me dije a mi misma que si mi tiempo era corto, no tenía nada más que aprovecharlo. 

Volví a dormir con la esperanza de volverlo a ver y así fue. Estaba nuevamente frente a mí, aunque la escenografía era diferente esta vez. Un restaurante con un ambiente hogareño y una mesa redonda llena de risas en la que yo era participe. 

— Sin duda hacías falta en santa fe. — Expresó uno de los que estaban en la mesa e Iván se limitó a reír. Qué lindo.

Durante la cena me dediqué a admirarlo en secreto, tratando de mantener la compostura. Conocía mi lugar, sé que esto es un sueño más. 

— Mag, hay que irnos. — Dijo uno, se refería a mí. No quería irme porque tu aun estabas en esa silla sonriendo a los demás. Me levanté.

— No te vayas. 

Dijiste al verme y me detuve a verte. Tomaste mi mano tratando de impedirlo ¿Eramos los suficientes cercanos como para esto? Quise responderte. 

" No me voy a ir. "

Pero cuando quise expresarte mi sincera respuesta, desperté en la fria habitación con la diferencia de que mis sabanas ya no eran blancas. Algo las había teñido de carmesí y un año habia sido descontado.