Myosotis - Spreen.

008.

Dos noches.

Solo tenía dos noches para poder seguir siendo egoísta con mis sentimientos, pero como todo lo justificaba con "es un sueño más".

Y desperté en medio de un abrazo, podía sentir su aroma en mi nariz. El calor de su aura que me abrazaba me hacía creer en la infinidad del tiempo y en la posibilidad de un para siempre. 

— Mag, eres especial para mí. 

Las palabras que una vez anhelé escuchar hoy las pronunciaba en mis sueños el hombre que tanto amé por tontas ideas que yo misma me hice. En mis grandes ilusiones él terminó apoderándose de mis deseos e hizo realidad mis más oscuros requerimientos, mis metas inalcanzables. Podía morir aquí y no me importaría, nunca me importó morir.

Quizás lo mejor es morir con pocos momentos vividos pero especiales que con muchos, pero maldiciendo el no poder ser lo que una vez tanto deseé.