Capitulo 15. La muerte está cerca

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No podía dejar a Carolina espere a que se durmiera y me fui a ver a Félix.

Estaba furioso por lo que le dijo a Carolina; no entiendo porque le dijo eso, el deseo que ella pidió es otra cosa que no me quiso decir.

Ella me oculta otra cosa.

Llegue, él me estaba esperando, entre a su cabaña y entonces hablamos.

— Jack como te sientes al tener a Carolina a tu lado.

— Déjate de tonterías y por qué rayos le dijiste que tiene que pasar una noche contigo— decir eso me dolia un poco, Félix no es feo, es alto esta en forma y puede conquistar a mi Carol.

— Eso te molesto... sabes la asusté, si de verdad la quisiera ya la abría hecho mía... crees que soy asi de pervertido como tu amigo, no— sonrió de manera hipócrita.

— Entonces por que le dijiste eso— pregunté.

— Verás ella me pidió un deseo y fue morir...la muerte esta cerca para ella— comenzó a poner cartas en la mesa—fue algo que ya estaba destinado y solo le dije eso para que esté mas tiempo contigo. Ella es como una hermana para mí— dijo mientras me mostró un moño de ella.

— Como que va a morir eso no es cierto es joven.

— Pues es la verdad, yo no bromeó con la muerte, ella al parecer no te lo dijo pero ya lo sabes Jack.

— Debe haber algo que pueda hacer por ella— me toque el cabello desesperado— como pudiste dejar que ella te lo pidiera, lo hubieras negado.

— Yo le debía un favor... y ella me pidió eso, además fue su decisión... entiendelo Jack— él se dirigió a mi— sabes que ella no esta bien y hasta ahora a mejorado mucho pero ella.... morirá— suspiro— me llevaré su alma... lo que todavía no comprendo es por que no me recuerda.

— Tengo que encontrar una manera para hacer que eso no pase, es joven y la amo, no me importa ser castigado si ella es feliz, yo también.

— Deja de ser el héroe y ayudala— me miró con melancolía— no me conoces pero confía en mi yo no la orille a eso... por que me enamoré de ella Jack.

Lo agarre del cuerno— Estas loco!! primero Erick y ahora tu...pues es una lástima por que ella me prefiere a mí.

— No lo entiendes.

— Ella es mía, no quiero que te le acerques, y cuando estemos juntos, nuestros cuerpos se unan verás que ella me pertenece— lo solte.

Me fui de ahi triste y enojado.

Como alguien que no supo tener felicidad podría morir, no me siento bien, y yo que pensaba en ser humano para vivir con ella y envejecer juntos.

Porque ella pediría un deseo así, no se que hacer pero me lastima saber lo que pasara, mi pequeña esponja por que no me lo dijo acaso no confia en mí. Los culpables son los que la excluyeron, sus padres y hermano... si ella no se salva yo los mataré. De cualquier forma soy un demonio, no tengo nada que perder.

Pase a ver al Patriarca pero no se encontraba, tendría que ir luego, el siendo mi segundo padre me tiene que ayudar a salvar al amor de mi vida.

[...]

Fui a ver a Carol estaba limpiando su casa, la vi lavando su ropa, no pude evitar abrazarla, ella se sorprendió y la bese como nunca sentí sus delicados labios, no sabían a cosméticos sino a fresas, ella me besaba con ternura metí la lengua en su boca, cada vez que hacia algo nuevo ella se sonrojaba mucho como un tómate...

Nos detuvimos por que su ropa ya estaba lista, y ella me dijo que la ayudara.

No menciono nada, pero queria una explicación.

Vivir con mis monstruos Mis pensamientos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora