Entre Sombras: La Travesía de Tres Amigos Eternos

Entre Risas y Besos (R y E)

Cassidy se quedó en silencio, procesando la revelación de Evan y Charlie. Evan y Charlie intercambiaron miradas nerviosas, preguntándose cómo reaccionaría Cassidy.

Finalmente, Cassidy rompió el silencio con una sonrisa incierta. "Chicos, esto es... wow. No me lo esperaba", admitió. "No sé qué decir".

"N-no tienes que decir nada, Cassidy. P-podemos cambiar de tema", sugirió Charlie, tratando de desviar la conversación.

Cassidy, con una sonrisa nerviosa, recordó: "Jeje, ¿se acuerdan cuando jugamos con los peluches de Evan como si los tres estuvieran en una relación? Bueno, me hace pensar en esto".

Evan recordó claramente ese día y, con nerviosismo en su voz, expresó: "Cuando jugamos, pensé que era una idea extraña, pero ahora estoy... bueno, estoy considerándola como una opción".

Charlie, aunque le parecía una idea un tanto extravagante, dijo: "¿Creen que podríamos intentarlo, lo de la relación, digo?".

Cassidy, de repente, tomó las manos de Charlie y Evan, soltó un suspiro nervioso y expresó: "Q-quizás podríamos hacer que esto funcione". Sus manos temblaban ligeramente, reflejando la ansiedad emocionante del momento.

Evan y Charlie, llenos de emoción ante la sugerencia de Cassidy sobre una relación entre los tres, intercambiaron sonrisas nerviosas mientras aceptaban la idea. La atmósfera estaba cargada de anticipación cuando, casi como un reflejo instantáneo, ambos decidieron mostrar su apoyo de una manera única.

Al unísono, Evan y Charlie se acercaron a Cassidy y, con suavidad y ternura, le dieron un beso en cada mejilla. Fue un gesto espontáneo, cargado de significado y complicidad. El aire se llenó de una energía especial mientras los tres procesaban el momento compartido.

La reacción de Cassidy fue de sorpresa inicial, seguida de una sonrisa encantadora. Sus ojos reflejaban una mezcla de asombro y alegría, y luego, con una risa nerviosa, expresó: "Aww chicos".

15/2/1983

El día siguiente, los tres amigos se encontraron en el comedor de la casa de Cassidy. La madre de Cassidy, una mujer amable y curiosa, notó la energía especial entre ellos y decidió preguntarles cómo había ido la pijamada.

"Chicos, ¿cómo pasaron la noche? ¿Se divirtieron?", preguntó la señora Brooks mientras les servía el desayuno.

Cassidy, tratando de disimular su nerviosismo, respondió con una sonrisa: "Sí, mamá, la pasamos muy bien. Vimos películas, comimos palomitas... fue una noche genial".

Evan y Charlie intentaron seguirle el juego a Cassidy, pero sus rostros delataban un ligero sonrojo y nerviosismo.

"¿Seguro que solo vieron películas y comieron palomitas?", Bromeo Michael Brooks con una mirada pícara.

Cassidy, sin poder evitar sonrojarse aún más, respondió rápidamente: "¡Sí, sí! ¡Solo eso, hermano!".

"Bueno, niños," llamó la atención la señora Brooks, "voy a tener que salir a comprar algunas cosas. Prometo que no tardaré."

"Está bien, mamá. No haremos nada malo," respondió Cassidy. Anteriormente, Cassidy había planeado pasar el día jugando con Charlie y Evan, ya sea en su consola de videojuegos o disfrutando de juegos de mesa. Sin embargo, después de la confesión de los sentimientos entre los tres, sintió que le gustaría pasar el día de una manera diferente.

Cuando la señora Brooks salió de la casa, el hermano de Cassidy les preguntaría a los tres: "Y ¿qué tienen planeado hacer hoy?" volteando su cabeza en dirección donde estaban los tres, pero se sorprendería al ver que ya no se encontraban en el comedor. "¿Qué demonios...?"