Entre Risas y Lágrimas (E)

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2/3/1983

Nuestros protagonistas decidieron que ya era hora de reunirse en la casa de Evan, como lo habían planeado. Se encontraban en la habitación azulada de Evan, los tres en el suelo trabajando en su maqueta.

"Debo decir que nos está quedando muy bonito" admitió Cassidy mientras pegaba una pieza de la maqueta.

"Sí, está quedando muy bien" dijo Charlie, concentrada mientras pintaba. No quería que quedara feo y tampoco quería derramar una sola gota de pintura.

Evan empezó a pegar unos pequeños animales de juguete para que la maqueta quedara bien decorada.

"Creo que este león va perfecto aquí" sonrió Evan, satisfecho con la elección de los animales.

Mientras trabajaban en su proyecto, Charlie se dio cuenta de que necesitaban un detalle más para hacer su maqueta aún más especial.

"Hey, Cassidy, ¿crees que podrías pasarme esos pequeños arbustos verdes de allí?" preguntó Charlie, señalando hacia la mesa donde estaban los materiales.

Cassidy sonrió y asintió, tomando los arbustos y pasándolos a Charlie. En el breve intercambio, sus dedos se rozaron y, casi como un acto reflejo, se entrelazaron por un momento. Ambas se sonrojaron ligeramente al sentir la conexión.

"Gracias, Cassidy. Esto le dará un toque perfecto a nuestro bosque" agradeció Charlie, tratando de disimular su nerviosismo.

Cassidy respondió con una risa suave, "Concéntrate, charlie"

Evan, observando la escena con una risa juguetona, disfrutaba del delicado intercambio entre las dos. La conexión entre ellos, incluso en los momentos más simples, parecía fortalecerse, creando una atmósfera especial en la habitación.

Mientras los tres continuaban, Cassidy se percataría de que la botella de pegamento se les había acabado. "Evan, ¿tienes otra botella de pegamento?" preguntó Cassidy, mostrándole el envase de pegamento vacío.

"Creo que hay otra, déjame buscarlo", dijo Evan levantándose del suelo para dirigirse a la puerta de su habitación.

Evan caminaría por el pasillo que daba a la sala de estar, pensando en el lugar donde podría estar la botella de pegamento: en un cajón, en un armario o en el garaje.

Caminando por el pasillo, Evan llegaría a su sala que tenía un sofá frente a la televisión y de repente, Michael saldría detrás del televisor pegando un grito con obvias intenciones de asustar a Evan. Michael, un adolescente de pelo castaño, llevaba puesta una camisa gris y shorts de jean azul oscuro. Además, lucía una máscara de Foxy el Pirata.

"¡AAAAH!" resonó el grito de Michael, haciendo que Evan se sobresaltara violentamente. Evan, desprevenido, cayó al suelo con un estrépito.

"¡Vaya, vaya, parece que atrapé a algo!" se burló mientras su hermano menor intentaba recomponerse en el suelo. Michael se quitó la máscara de zorro.

Evan, con una mezcla de enojo y tristeza, se levantó del suelo y, titubeando, le gritó a su hermano: "¡Deja de hacer tonterías, Michael! ¿No puedes comportarte como una persona normal?" Las lágrimas asomaban en sus ojos.

Michael, lejos de detenerse, notó la irritación en la voz de Evan y decidió llevar las cosas más lejos. Lo rodeó con un abrazo de oso apretado, aplicando una presión incómoda mientras se burlaba: "¿Te abrumé, hermanito? ¡Parece que necesitas más afecto!"

Oyendo la risa maliciosa de Michael, este murmuró con una sonrisa: "¿Acaso te cansaste de llorar" apretando más fuerte.

"¡Michael, suéltame! "Evan intentó agarrar las manos de Michael, pero el agarre de este era demasiado fuerte.

Entre Sombras: La Travesía de Tres Amigos EternosWhere stories live. Discover now