El dolor de mi recuerdo

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En las orillas del mar, en la arena, se encuentran dos chicos de 15 años, uno pelirrojo y el otro con un pelo castaño, la diferencia de ropa es notoria como su tono de hablar y de actuar lo es
-Hey chuuya-dice el chico castaño con traje formal y con un ojo vendado.

-¿Sí?-dice el chico pelirrojo con una vestimenta más rebelde opuesto al otro volteando y mirando a su dirección.

-¿Cómo seremos nosotros en el futuro?-dice el chico castaño mientras mira las olas y escucha el sonido de ellas en silencio.

-No lose el futuro es muy impredecible creo que sería sorpresivo como todas las cosas-dice el pelirrojo.

Mira el castaño y le dice al pelirrojo
-Lo es, pero quiero que te quedes a mi lado chuuya-esperando una respuesta.

El pelirrojo apreciando las olas y el sonido de ella sin voltear a ver más que el agua-Lo haré te lo prometo-es lo único que dice y solo se quedan ambos apreciando el mar sin decirse nada más.

El recuerdo llega a su fin, el pelirrojo recordando todo con nostalgia, tristeza y amargura las memorias del pasado, él ya hace acostado en cama con una habitación solitaria y oscura mirando fijamente el techo en un silencio y sin lágrimas solo el dolor interno que tiene, pero él no sabe que estas memorias son como una roca muy pesada en el pecho que ni el poder de su habilidad de gravedad puede quitar desconociendo que podría ser el pelirrojo se levanta de la cama sin ánimos para salir de la habitación topándose con el pasillo vacío y sin ruido dirigiéndose al lugar más importante que es la oficina del jefe de la portmafia mori ougai.

El pelirrojo toca la puerta levemente y sin escándalo -¿jefe está despierto?-esperando la respuesta por unos leves segundos.

Contesta atrás de la puerta el jefe de la portmafia -si, pasa chuuya-el pelirrojo escuchando la indicación entra a la oficina sin decir una palabra.

El pelirrojo se encuentra en frente del escritorio del jefe de la portmafia con su característico pelo negro cenizo algo largo, ojos color orquídea morada, vestimenta formal y guantes blancos, queda observando al pelirrojo con gusto y una leve sonrisa mientras está sentado y recargado al escrito con ambos codos.

-Dime chuuya-kun que es lo que te trae por aquí a estas horas es bastante tarde para estar despierto y para estar con traje también-Mirando a los ojos al pelirrojo tratando de descifrar lo que pasa.

-Solo no puedo dormir, tengo un dolor en el pecho y en la cabeza, es algo que no me deja dormir tanto por pensar mucho, creo que estoy enfermo- dice el pelirrojo con descontento y angustia.

-JA, JA, JA no chuuya-kun no estás enfermo, esas son tus emociones que salen cuando piensas y recuerdas en cosas que te dolieron o en sucesos recientes que también te duelen, soy un médico, pero no un psicólogo o menos un psiquiatra, si algo se chuuya-kun las emociones también pueden enfermarnos a pasar del tiempo si no lidiamos con ellas tal vez esas emociones las llevas teniendo desde hace mucho tiempo-con una leve sonrisa dirigida al pelirrojo para empatizar.

El pelirrojo lo observa con algo de confusión, por lo que acaba de escuchar-¿entonces esto lo que siento no es por qué estoy enfermo si no por qué me duele recordar?-queda en silencio mientras mira frente al jefe.

El peligro cenizo con su sonrisa sin desaparecer -básicamente eso, así que voy a darte una misión, necesitas descansar y tratar de solucionar aquello de tus emociones, ocupas saber que es lo que realmente sientes y el porqué más que tú lo sabes solo puedo ayudarte con ese consejo chuuya-cierra los ojos y sin decirle más al pelirrojo.

I hate you dazaiWhere stories live. Discover now