LA HIJA DEL PRESIDENTE. |★• G!P ‐ Jenlisa •★|

Capítulo 17 - Promesa de por vida.

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Lisa's POV
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Ha pasado más de un mes, las cosas han vuelto a la normalidad. A veces, Jennie se pone triste, pero trato de hacerla sentir bien. No sé si sea muy rápido, pero lo pensé mucho y he decidido pedirle matrimonio. No veo la hora de formar una familia con Jennie.

Cuando salgo del baño ya cambiada, me encuentro a Jennie poniéndose la pijama.

- ¿Qué tal si tú y yo vamos a dar una vuelta, amor?

- Te ves sospechosa, ¿estás tramando algo?

- Mmmm, digamos que hoy quiero tener una noche entretenida. Si quieres, puedes venir así, de todoas formas te ves perfecta así, pero si no, puedes tener tu tiempo. Te voy a esperar abajo.

- Está bien. - Me mira sorprendida.

Luego de unos 30 minutos, escucho la escalera sonar; los tacones de Jennie hacen eco. Ahí la observo, tan hermosa como siempre.

- Jen, estás... estás hermosa.

- Tú también te ves muy guapa.

- ¿Nos vamos? - Digo mientras me acerco, y ella me toma de la mano dedicándome una sonrisa.

Al cabo de media hora de viaje, llegamos a un edificio con un aspecto peculiar.

- ¿Qué hacemos aquí, Manoban?. - su no hace ningún gesto.

- No preguntes, nini, solo sígueme. - La tomo de la mano y abro la puerta.

Al entrar, se puede ver un campo lleno de tulipanes. Jennie se ve maravillada mientras pasa su mano tocando las flores.

- Nunca juzgues un libro por su portada, Jen. - Digo mientras camino más rápido.

- Eso lo tengo claro ahora.

Luego de unos minutos, llegamos a un campo mucho más grande. Se pueden ver luciérnagas por todos lados. Es un escenario tan irreal y romántico; deseo que a ella le haya gustado tanto como a mí.

- Allá está nuestro lugar. ¿Me acompañas, señorita? - Digo mientras le pido la mano con galantería. Sin más, ella toma mi mano y caminamos directamente. Al llegar, hay una sábana de camping.

- Esto es tan hermoso, Lisa.

- Gracias. La verdad, me tomó una semana organizar todo, pero lo hice por un bien..... Nini que tal si primero, comemos lo que traje aquí.

- Sí que viniste preparada.

- Lo mejor para la chica más linda.

Luego de comer, nos acostamos sobre la sabana, mirando las estrellas, lentamente pone su cabeza en mi pecho.

- Mira, Jen, qué hermoso es el cielo.

- En verdad es muy hermoso esta noche, amor.

- La cantidad de estrellas en el cielo son la cantidad de años en la que te amaré. - Sonrío mirándola.

- Dios, pero qué cursi. - Jennie sonríe al escuchar lo que digo, y en verdad quien podría creer que yo fuese tan cursi

- Escúchame bien, Jen, la noche en la que cada una de estas estrellas deje de existir, ese será el momento en el que deje de amarte. Por eso, cada vez que dudes de mi amor, quiero que mires las estrellas y sepas que mientras estén en el cielo, yo te seguiré amando.

Lentamente tomo su mentón, la beso, y la jalo hacia mí. Jennie se sienta encima mío.

- Jen, aún no. Espera, quiero preguntarte algo.