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Aquella mañana la alfa se despertó un poco más valiente de lo usual, quizás había sido por el beso del que fue receptora por parte de la Omega o porque su estación favorita del año ya había empezado dándose paso con una pequeña nevada que cubría la cumbre de los árboles junto a las calles de Seúl sintiendo aquel ambiente sobrecogedor que siempre envolvía su corazón cada que la navidad se acercaba haciendo que fuera imposible que una bonita sonrisa se posará en sus labios mientras tomaba la solitaria camelia blanca entre sus manos y el lindo gorro de lana color azul.

- okey, solo en una invitación a tomar un café - se animó antes de suspirar lentamente bajando de su auto y caminar unos cuantos pasos hasta el refugió siendo recibida por un pegajoso abrazo de Momo quien se arrullo en sus brazos por un par de minutos para después desaparecerse hacía el área de juegos junto a los demás cachorros, dejando a la alfa en medio de la sala que dudo por un momento de lo que estaba a punto de hacer hasta que en su campo de visión apareció la Omega más bonita que sus ojos habían visto, usando un enorme Jersey lila, unos jeans de mezclilla con su cabello perfectamente trenzado y decorado con un par de hebillas con figuras de fresas en ella mientras sostenía en brazos a una muy energética a Aiko que chillo en emoción al ver a Mina.

- ¡Mina unnie! - exclamó Chaeyoung con una sonrisa decorando sus pomposos labios haciendo que el corazón de la alfa se derritiera un poco más.

Diosa luna ¿Por que tenía que ser tan bonita?

- Chaeyoungie - susurró con sus mejillas sonrojadas y el corazón latiendo rápidamente contra su pecho teniendo que tomarse un par de segundos para intentar calmar su nerviosismo y así poder acercarse a la Omega que la miraba con sus bonitos ojos tan brillantes como las estrellas que cubrían el cielo el que ella miraba cada noche antes de dormir - hola

- hola - respondió con dulzura tratando de mantener a su cachorra entre sus brazos quien balbuceaba moviendo sus manos en un intento de llamar la atención de la alfa, solo bastandole amagar a llorar para que Mina posara sus ojos sobre ella y le sonriera bonito, como siempre le hacía cada vez que la veía

- Hola para ti también mi preciosa cachorra - musitó inhalando la esencia dulce de la Omega mezclada con la de leche materna de la bebé causando que su lobo se regocijara contento al tener un apice de aquel aroma que tanto le gustaba - te tengo un regalo

- ¿Otro? - inquirió curiosa la Omega, frunciendo un poco su ceño en forma de un sutil regaño - a este paso quedará en ruinas por todas las cosas que nos compra a Aiko y a mí

- el dinero no es problema para mí - alzó la alfa sus hombros restándole importancia antes de añadir - así que por eso no debes preocuparte Chaeyoungie, además este.....este, bueno lo hice yo. Mmmm hace algunas semanas tomé un curso de tejido porque quería darle un regalo a Aiko que fuera hecho por mi misma y bueno. Dios esto es tan vergonzoso - bufo sintiendo sus orejas quemar contenido el impulsó de cubrirlas con sus manos, así que en un vago intento de tener su atención fija en algo más que en la bonita Omega que la miraba ligeramente sorprendida, Mina se apresuró a cubrir la cabeza de la cachorra con el gorrito procurando ser lo más cuidadosa posible sabiendo perfectamente lo mucho que le molestaba a la cachorra usarlos pero quedando gratamente sorprendida cuando a Aiko solo estornudo refregando su nariz con sus manos quedando completamente tranquila en los brazos de su madre - parece que le gustó - balbuceó la alfa apoyando las puntas de sus dedos en la mejilla de la cachorra en una sutil caricia marcandola un poco con su aroma.

- claro que le va a gustar Mina unnie, si es el gorro más bonito del mundo entero - halago Chaeyoung en un murmullo bajo - muchas gracias, usted siempre hace estás cosas que.... - tragando en seco negó con la cabeza contenido las ganas de llorar - solo, gracias

- no agradezcas, todo lo que hago por ustedes es porque realmente me importan y quiero de alguna manera hacerlas un poco más felices - respondió Mina balanceando su cuerpo de adelante hacía atrás sintiendo la mirada de la Omega quemar todo su cuerpo teniendo que tomar un profundo suspiró mientras reunía todo el valor que podía sosteniendo fuertemente la flor recelosamente en su mano derecha antes de alzarla lentamente hasta dejarla frente a Chaeyoung - así que por favor recibeme está flor

- ¡Oh! - exclamó Chaeyoung sosteniendo a su cachorra con una sola mano para tomar la flor rozando sus dedos con los de la alfa, inquientandose un poco cuándo aquel pequeño toque hizo que una corriente eléctrica recorriera todo su cuerpo - uh, muchas gracias Unnie, las camelias son....son mis flores favoritas

- ¿En serio? - preguntó curiosa Mina adorando el sonrojo en las mejillas de la Omega que solo atinó a asentir como respuesta - sabes, cuando la vi pensé en ti, porque tú eres inocente, pura y bonita como una camelia

- Unnie - se quejó la Omega avergonzada apoyando su mejilla en la cabeza de la cachorra mientras escuchaba la bonita risa de la alfa inundar sus oídos haciendola suspirar bajito no teniendo la suficiente fuerza para verla a los ojos.

- te mereces muchas cosas bonitas Chaeyoung y yo me encargaré de mostrarte cada una de ellas - confesó humedeciendo sus labios con la punta de su lengua en tanto adoraba con sus ojos la bonita imagen de la Omega junto a su cachorra.

- gracias, no sé cómo le hace para siempre dejarme así, sin palabras

Mina sonrió mostrando sus bonita encías

- según mi madre ese es mi mayor encanto - respondió quizás abusando de la confianza que le había brindando la omega tomando con la punta de sus dedos el mentón de Chaeyoung haciendo que alzará su rostro y la mirará a los ojos - ¿Quieres ir conmigo por un café? Cerca del Naksan Park abrieron una bonita cafetería con temática de fresas y desde que la vi pensé en ti porque es tu fruta preferida y... No se solo creí que te gustaría ir allí, no estás obligada a hacerlo, si no quieres no me molestare y....

- Unnie habla mucho

- solo cuando estoy nerviosa

- ¿Por que está nerviosa?

- por ti.

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