𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐲𝐨𝐮 ··𝐋𝐚𝐮𝐫𝐢𝐞 𝐋𝐚𝐮𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞··

𝟏𝟐. 𝐊𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫𝐢𝐧 𝐋𝐚𝐮𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞

AL DÍA SIGUIENTE FUI A HABLAR CON AMY sobre Laurie, sabía que no le iba a hacer mucha gracia porque desde siempre hemos pensado que la pequeña estaba enamorada de Laurie, pero tenía que cogerle valor y decírselo.

— ¿Qué tal, Amy? — Le dije mientras ella limpiaba sus pinceles.

— Estoy harta de Laurie, me confunde. Sabe que me encantaría estar con él y hasta no le he contestado a Fred sobre su pedida de matrimonio por él.

— No hagas que tu respuesta a Fred esté dirigida por culpa de Laurie. Si estás segura que te va a hacer bien dile que sí, en su hombre de alto rango. — Le tenía que decir ya lo de Laurie, no podía hacer que Amy se quedase sin un buen futuro por esto.

— Pero sabes que si Laurie me pidiese matrimonio le diría que sí sin pensarlo. Si estoy prometida a Fred y llega esa oportunidad me arrepentiría toda mi vida.

— ¿Y si nunca llega esa oportunidad?

— ¿Por qué dices que nunca va a llegar? — Dijo Amy para después hacer una pausa y empezar a negar con la cabeza. — No, no, no. Estás enamorada de él, sabía que tú o Jo me lo quitaríais.

Iba a hablar pero en ese momento llegó Laurie.

— Katie, te estaba buscando. — Dijo este al entrar y después dirigirse hacia Amy. — Hola, Amy, creo que Fred te estaba buscando fuera.

— El que faltaba, siempre Katie esto, Katie aquello. Nunca ha sido Amy. — Empezó a gritar Amy mientras salía de la sala.

— ¿Qué le pasa? — Me pregunta Laurie.

— Se creía que estabas aquí para pedirle matrimonio.

— Te juro que yo en ningún momento tenía intención de pedirle matrimonio a Amy, siempre he querido estar contigo. — Contestó preocupado mientras me cogía las manos.

— Laurie, no te preocupes, lo sé.

— Menos mal, tengo miedo de volverte a perder. Cuando me presentaste al duque fue como si algo dentro de mí se rompiese y no quiero volver a sentir esa sensación. Por eso, Katherin March, ¿me concederías el honor de ser mi señora?

Laurie se arrodilló sacando una caja de su pantalón y aunque llevaba mucho tiempo esperando este momento me quedé sin palabras. Por fin podré vivir la vida que siempre he querido junto a Laurie.

— Por su puesto que quiero, Laurie Laurence. — Le dije y se levantó para besarme.

— Katherin Laurence. Queda mejor en vez alta que en mi cabeza. — Dijo y le volví a acercar para besarle.

Después de haberme comprometido con Laurie nos la pasamos visitando la ciudad y decidimos casarnos en mi casa con ambas familias. También asistimos a la boda de Amy y Fred que decidieron casarse cuanto antes e hicimos una pequeña boda pagada por la tía March donde solo asistimos la tía, Laurie la familia de Fred y yo.

Ahora me encontraba con Laurie decidiendo como sería nuestra boda.

— Me gustaría que pudiesen venir algunas familias del pueblo. — Le sugerí a Laurie.

— ¡Kate! — Gritó Amy entrando a donde estábamos con lágrimas en los ojos. — Me da igual si he interrumpido algo, esto es importante. — Dijo extendiéndome una carta.

La cogí con rapidez y empecé a leer lo que ponía una y otra vez. No podía pensar que lo que leía era verdad. Era una carta de Jo donde decía que Beth había fallecido.

— ¿Es cierto? — Le pregunté a Amy aún sin creérmelo.

— No creo que se lo hayan inventado y sabes como estaba Beth, estaba muy mal. — Dijo Laurie rodeándome con el brazo, supongo que habrá leído de la carta a la vez que yo.

Empecé a negar y me levanté para abrazar a Amy. En ese momento las lágrimas empezaron a salir. Beth era la más buena de nosotras, era perfecta, odio la idea de que no pudiese haber tenido una vida como se merecía. Debería estar siendo famosa por su música, ese día debería haber ido yo a llevarle la comida a la familia necesitada.

Sin hablar casi nada nos despedimos de la tía March y Laurie nos trajo un carruaje para ir los tres de vuelta a nuestro hogar, en ese viaje nadie hablaba nada.

Cuando llegamos el ambiente en mi casa era completamente diferente, todo estaba oscuro, sin luz. Laurie subió a hablar con Jo mientras yo le hablaba a mi familia sobre Beth y después me preguntaron sobre mi ahora prometido.

— Me alegro mucho por ti y Laurie. — Me dijo Jo cuando ambos bajaron.

— No puedo hablar de esto con lo de Beth. ¿Por qué no me llamaste antes? Os hubiera ayudado en todo. — Le contesté.

— Tú y Amy no estáis vacunadas, no quería perder a más de la familia. Espero que ahora tú y Laurie nos traigáis más familiares.

— Primero ve con Amy, se ha casado con Fred y pregúntale por sus compras recientes. — Le dije susurrando, aún no mucha gente sabía de su embarazo. Jo se fue corriendo a hablar con Amy y yo me acerqué a Laurie.

— Nunca me esperaría ver esta casa en silencio. — Dijo para después darme un beso en la frente.