Capítulo 01

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        "No volveré -pensó-

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"No volveré -pensó-. No volveré nunca más". Miro hacia atrás y bruscamente echó a andar calle abajo. Caminaba despacio. Llevaba las manos hundidas en los bolsillos de la gabardina y sentía humedad en los pies, pues la suela de los zapatos era tan fina, que apenas si protegía los pies del agua. Eran las nueve de una noche de diciembre.

Kim Taehyung ya sabía lo que le esperaba en casa, pero aun así apresuro el paso. Necesitaba llegar pronto. Llevaba apretado en la mano un panecillo muy chiquitín, seis duros, un caramelo para Jiminie y dos pesetas de uvas para Hyejin.

Fue lo que gano durante el día, además de la comida. Sintió humedad en las sienes y con ademan automático llevo la mano a ellas. De todos modos la humedad persistía. Sintió frio, se estremeció y arrebujándose en la gabardina, caminó aprisa.

Era un muchacho rubio, de granes ojos azules siempre quietos dentro de las cuencas. Nunca fue muy expresivo. A decir verdad, ya no sabía ser expresivo. Era más bien alto, de fino talle. Gustaba tanto a mujeres como a hombres. Él ya lo sabía, y esto, lejos de envanecerlo lo menguaba. Precisamente por su belleza, salía siempre así de todas partes. No tenía madera de mal hombre, pero se daba cuenta de que, quisiera o no, iba a ser ése su camino. Seguramente era ése su destino, porque cada vez se sentía menos seguro de sí mismo.

Avanzó por los charcos, dobló aquella principesca calle, se perdió en un barrio y fue internándose más y más hacia una calle solitaria, húmeda, bordeada de casitas bajas, muy míseras.

Kim Taehyung empujó a un borracho, lo apartó de sí y siguió adelante. Una vieja buscona fumaba en el quicio de un portal, envuelta en una manta, por la que sólo asomaba el rostro macilento y la boca desdentada. No muy lejos, dos hombres discutían tambaleándose. Uno de ellos tenía una botella en la mano y parecía negársela al otro, que lo amenazaba con una navaja.

Kim Taehyung no se asustó. Estaba habituado a tales espectáculos. Durante los meses de verano, los habitantes de aquellas casas, especies de chabolas, salían a tomar fresco. Los chiquillos corrían desenfrenadamente de parte a parte de la calle, levantando polvo. Las mujeres fumaban sentadas en los portales. Los hombres bebían junto a un tenderete situado cerca del quiosco de periódicos.

Jadeante se detuvo ante la puerta de la chabola, donde habitaba con su madrastra y sus dos hermanos. Entró y cerró la puerta tras de sí sin hacer ruido.

-No cierres -gruñó una voz dura desde dentro-. No tenemos luz y entra un poco de la calle.

También entraba frío. Un frío que tenía a sus dos hermanos apretados uno contra otro, tiritando. El cuadro era el de todos los días, pero a Kim Taehyung le afectó aquella noche más que cualquier otra.

Pasó sin abrir la puerta. Kim Mi Kyung, con irritación, se puso en pie, pues se hallaba cerca del fogón, lo miró de arriba abajo y se dirigió a la puerta. La abrió de un manotazo.

𝐎𝐝𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐄𝐬𝐜𝐥𝐚𝐯𝐢𝐭𝐮𝐝 ✿𝆬кσσктαєNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ