PRISMA || Fan Fic Tom Hiddleston

~ Capítulo 54 ~



Melinoe
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Mi mente permanece suspendida en el tiempo, no puedo pensar en nada más, continúo viendo los hechos una y otra vez como una cinta imparable repitiéndose frente a mis ojos.

Todo fue tan rápido..

Lo que había comenzado como una celebración, término volviendose una pesadilla irrepetible.

Recuerdo correr detrás del auto, sus ojos aquamarin viéndome desde el vidrio retrovisor a la distancia mientras se alejaba con esa vil trepadora cuando algo más fuerte e importante capta mi atención.

Mi mundo completo se detiene haciendo de cada segundo una eternidad con una imagen que jamás podré olvidar.

Su mano se posa en su pecho y la mirada se le desdibuja inhalando una respiración tan frágil como el papel.

Y en un segundo, él ya no está ahí.

Así como el árbol más antiguo y hermoso del bosque; cae sin clemencia sobre el jardín con los ojos perdidos en la frialdad de la noche justo antes de cerrarlos.

—¡PAPÁ!

—¡Tom!—El tío Ben deja a Meredith con John y corre tan deprisa como yo, llegando juntos a su encuentro.

Me tiró al suelo, girando su cuerpo hacia arriba colocándolo sobre mis rodillas intentando despertarlo a cómo de lugar, sacudo sus hombros, lo llamó desesperada pero no tiene ninguna reacción.

—¡PAPI! ¡DANTE LLAMA UNA AMBULANCIA AHORA!—Le ordenó con toda la fuerza de mi voz viéndolo correr adentro más rápido que una gacela mientras yo me quedo con él.

—Papi despierta.—Le suplico abrazándolo contra mis brazos sintiendo las lágrimas inundar mi rostro—Papi debes despertar por favor... despierta.

El tío Ben toma sus signos vitales mirandome con una cara de espanto tan grande que nunca se iría de mi.

—Aguanta Tom, resiste hermano, la ambulancia vendrá enseguida.

Oigo las sirenas llegar hasta nuestra entrada y aunque mi tío intenté hacerse cargo de la situación me niego a separarme de él. Dejo al personal de emergencias cumplir su tarea y subo con ellos a su móvil viéndolos moverse tan deprisa que ni siquiera entiendo bien lo que hace. Mi vista estaba atenta sólo en él, todas sus fuerzas y energías tan admirables parecían haber escapado de su ser dejando a un simple hombre bajo aquella máscara de oxígeno.

Lo entuban y ejercen algunos masajes cardíacos sin obtener una mejoría. El paramédico me obliga a soltarlo aún cuando no quiero hacerlo siendo testigo del bendito Rcp que llevan a cabo sin obtener respuesta de su corazón, recurriendo a la última medida disponible, la muchacha se prepara y abre su camisa despejando completamente la zona del tórax aplicándole breves series con el desfibrilador logrando hacerme sentir su carne como la mía con la descarga eléctrica que le le da.

Dolia, pero no tanto como tomar consciencia que su vida dependía de ello en estos momentos.

Cierro los ojos percibiendo todavía el impacto sobre su piel. Una, dos...tres choques, capaz de doblegar mi alma al medio.

No comprendía al destino, ni su forma de obrar tan misteriosa. Finalmente cuando las cosas empezaban a marchar de nuevo en orden, ahora que por fin podíamos estar juntos...El universo quería arrancarlo de mi lado.

No era justo.

Los paramédicos dan la alerta y miro horrorizada hacia su lugar, pero a diferencia de lo que creo ellos logran estabilizarlo. Su ritmo cardíaco estaba bajo, muy bajo pero allí estaba. Mi guerrero, Mi héroe.