Capítulo 1: Cigarros

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Recuerdo cuando la conocí, fue extraño, la veia todas las tardes en la tienda, a las 2:00 pm para ser mas exactos. La primera vez, llego en pijama, compro una coca-cola y unos cigarrillos de cereza, al dia siguiente agarro unos chetos naranjas, una coca-cola y unos pinguinos, de igual manera iba en pijama, toda la semana iba a la misma hora, compraba cosas diferentes, pero siempre su coca-cola, era curioso como no le importaba irse en pijama, no sé si sea normal, pero no acostumbro a estar todo el dia asi, ademas la veia con un chongo flojo y despeinado, eso llamaba mas mi atención.

Hasta que un dia, compro dos salchichas, unos chetos naranjas, cigarrillos y su coca-cola. Se le cayeron los cigarrillos, por lo que ayude a darselos y al mirarle sus ojos vi un brillo muy cautivador.

- Perdon, pero, ¿Son buenos estos cigarrillos?

- No tanto, pero son los que tienen mas sabor.

- Tendre que probarlos para saber que tal estan.

- ¿Quieres uno?

- Claro que si, gracias.

Me sorprendio que fuera muy amable ese dia, pues cuando la vez a primera vista piensas que es fria, pero queria arriesgarme, pues me era muy interesante.

- ¿A que te dedicas?

- Soy arquitecto, ¿Y tu?

- Soy maestra de preescolar.
- ¿Cuantos años tienes?
- ¿De cuantos me veo?

- De unos 22 años.
- Casi... Tengo 25 años, ¿Y tu?

- Tengo 28 años.
- ¿Y que haces en tus tiempos libres?

- Hago natación, me gusta sentitme libre y ese es el momento donde no pienso en nada y solo me enfoco en nadar.

- Vaya, que prefundo, me gusta.
- ¿Tu que haces en tus tiempos libres?
- Realmente no hago nada en especial, solo escucho música y a veces me pongo a bailar.

- Tengo una curiosidad, ¿Porqué sueles comprar coca-coca y cigarros?
- ¿Me espías? -- Sonríe dulcemente. --
- No lo veas de esa manera, lo que pasa es que venimos a la misma tienda y solo compras eso.

- Tú solo compras chicles azules, también lo he notado y solo compro esto, porque me ayuda con mi estrés.

- ¿En qué aspecto?
- Trabajo con niños, todo el tiempo están gritando, llorando, te avientan las cosas, peleas con sus padres y hay que tener mucha paciencia, por lo que al llegar y comprar solo cigarros con una coca-cola, es como algo "confortante", tan siquiera ya me acostumbré a tener un momento de paz con eso y cuando menos lo pienso en automático lo hago.

- Entiendo...
- Por cierto, ¿Cómo te llamas?
- Alex, ¿Y tú?
- Lina

Esa pelirroja y pecosa mujer, me era más interesante de lo que imaginé. Fue muy dulce, tierna y simpática, me sorprendió la cantidad de cigarros que puede fumar en una hora, mientras que yo solo fume cuatro, con ella había perdido la cuenta, platicamos por un buen rato, aunque no pareció tanto de lo bien que la pasamos.

Pelirroja Where stories live. Discover now