08 Protegerte

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Aclaraciones:

-"Yako"

-"Pensamientos y Sesshomaru conversando con su bestia"


CAPÍTULO 8




Una semana había pasado desde que habían regresado a la aldea con Kagome.

Las heridas de la joven iban sanando rápidamente para satisfacción de sus amigos y su prometido.

Kaede se encargaba estrictamente de aplicar los ungüentos en las heridas del cuerpo de su pequeña niña y también de su alimentación, tenía horarios estrictos que la anciana no pasaba por alto pues sabía y decía que un horario bien establecido junto una alimentación cargada de los nutrientes y vitaminas necesarios sería importante para la recuperación rápida de Kagome -dichas por la misma pelinegra en reiteradas ocasiones-.

Sí bien todo estaba perfecto con su recuperación física, nada podían hacer con la emocional pues como iban a tratar ellos el estado psicológico de la joven? Ella se había negado volver a su época pues sentía que no podría mirar a su madre a los ojos sin romperse por lo que Inuyasha decidió ir y avisar a su familia que ella estaba bien y les mintió diciendo que estaban ayudando a una aldea que de repente varias personas habían enfermado lo que causó para bien de los demás que la madre de Kagome les enviara más medicinas y provisiones.

Esa mañana antes del desayuno apareció Sesshomaru como todas las mañanas, con un yukata nuevo y tomó a su amada en brazos y sus cosas de higiene personal y la llevó al río pues el Lord había tomado la responsabilidad de cuidar a Kagome en su momento de aseo y le ayudaba en lo que ella tenía la fuerza para sostenerse sola así mismo protegerla de cualquier ataque que pudiera sufrir mientras se bañaba.


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Caminó por 15 minutos en silencio total pero un silencio cómodo, ella iba con su cabeza recostada en el pecho del macho, donde podía escuchar el palpitar tranquilo de su corazón el cual le hacía relajarse.

Al llegar, Sesshomaru comenzó a seguir su rutina diaria matutina. Comenzó a despojar a su amada de las ropas que portaba y aunque era una tortura para el ambarino más podía su auto control y respeto que sentía por la que sería su mujer que sus instintos primitivos, de manera torpe (aún) amarró el cabello de la chica en un chongo alto; cuando ella estuvo completamente desnuda él retiro sus ropas, armadura y armas para entrar con ella en brazos al agua y seguir la rutina de aseo de ella.

-Seguramente tienes muchos asuntos pendientes en tus tierras y yo te estoy quitando tiempo valioso- La chica rompió el silencio que los rodeaba desde que se saludaron en la cabaña.

-No digas tonterías- Dijo con calma su macho. -Envié a Jaken a supervisar todo, volverá pronto. Además, ¿cómo puedes pensar que mis tierras son más importantes que tú? Como tu macho es mi deber cuidar de ti y protegerte... Aunque esto último ya he fallado- Suspiró el ambarino.

Kagome se enterneció por las dulces palabras de Sesshomaru, es verdad que él siempre era de pocas palabras pero con ella, con ella no tenía restricciones para decirle lo que sentía respecto a ellos, lo que sentía por ella.

-¿Qué cosas dices, Sesshomaru? Me has protegido muy bien, no puedo decir lo contrario- Ella dijo sincera pero aún cuando le dejaba cuidarle y ayudarle, ella sentía que no podía estar a su lado como su esposa porque según su pensamiento no era digna pero claro, esto no lo sabía el platinado.

Pureza RobadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora