Love Isn't a Ring Boxing (L.S)

1

[ Burning Love]

[ 🍓 ]

En un mundo de pensamientos individuales, pensar en un "nosotros" me revuelve el estómago y las ganas de existir para ti.

Desde que tengo memoria, mis padres siempre han sospechado mi futura casta, y aunque haya sido obvio mi futuro asegurado como omega, no dejaban de sentirse orgullosos por ello.

Lo que no sabía y jamás sospecharía, es que mi persuasivo omega se sentiría atraído ciegamente por un alfa que solía cruzar en mi medio tiempo, bueno...

En todos lados lo veía, ¿era casualidad? ¿o simplemente mi cerebro lo perseguía inconscientemente?

Sus músculos enormes tensos a la hora de iniciar un nuevo entrenamiento para sus próximas competencias volvía loco por completo a mi omega junto a mis razones de ser.

Porque claro, es difícil ser un omega cachondo e ir al gimnasio a desestresarme pero lo único que mi lobo hace es jadear por un alfa de curso superior con su aroma específico a café y cerezas.

¿Era suerte? También cursábamos la misma preparatoria. Es decir, de cientos y miles de edificios en Nueva York, ambos decidimos cursar en la misma preparatoria.

Ambos lo sabíamos, era él.

Su mirada increíblemente verde y su cabello tan sedoso como un terciopelo eran la gloria misma. ¿Él pensaría lo mismo de mi?

También su voz, su grave y profunda voz lograba hacer que mi pequeño omega se retuerza de amor.

Un conocido ringtone sacó al omega de sus pensamientos, logrando distraerse de su mirada fija en tal alfa.

—¿Hola?—

—¡Hijo! ¿dónde estás? Ya va a ser hora de tu turno, no puedes faltar esta vez, deberías haberme avisado donde estarías, tú siempre haces lo mismo...— el ojiazul miró rápidamente su muñeca, observando las 19:40 p.m. y la aguja más fina moviéndose tan rápido como si el tiempo estuviera poniéndose en su contra.

—¡Y-ya voy! L-lo siento madre, lo olvidé por completo. Estoy saliendo para allá, llegaré en diez— respondió a la ligera metiendo sus objetos personales en su mochila con apuro y levantándose de la banca de descanso sin mirar atrás.

La omega negó con la cabeza detrás de la línea, sin embargo, no dijo nada.

.

La lista de preguntas se había alargado una vez más en ese mismo consultorio. La misma mirada preocupada de su doctora lograba inquietarlo mucho. Hoy era el día del diagnóstico tan esperado hacia el único incógnito que a él le importaba.

¿Por qué su omega no produce aroma?

Bueno, su omega si produce aroma...pero es tan diminuto que no atrae ni a la más revoltosa mosca de todo el maldito universo, muy tedioso a la hora de querer llamar la atención de cierto alfa.