O21: MÍ DIAMANTE

260 47 1
                                    

Sus dedos se deslizaban por el cabello rojizo del alfa recostado en su pecho y preso entre sus brazos. Se encontraba algo adormilado en esos momentos, con su cabeza recargada en las almohadas, al punto que su lobo simplemente se encontraba recostado, sin intenciones de mostrarse. Apenas estaba amaneciendo según se lograba ver por el ventanal.

Había despertado antes, esto mismo por su reloj interno, era muy raro que durmiera hasta tarde, cuando lo hacía se levantaba con dolor de cabeza. Pero tampoco se quejaba, porque así podía admirar a su alfa dormido, que era de las cosas más tiernas que su vista había podido apreciar.

Salió de sus pensamientos cuando sintió el brazo sobre su cintura moverse, encontrándose con los ojos negros de sus alfa, viéndolo.

—¿Qué hora es? —preguntó escondiendo su rostro en el pecho del menor.

—Las siete y media —respondió mientras sus dedos acariciaban la espalda desnuda de su alfa.

—De acuerdo —dicho eso, el alfa se mantuvo abrazado a su novio quien siguió con sus caricias, arrullándolo en el proceso.

JiMin simplemente sonrió enternecido al ver como su pareja caía de nuevo al mundo de los sueños. Era feliz, demasiado feliz.

Pasaron quince minutos para que finalmente el omega se levantara y comenzara a prepararse para el día, YoonGi no tardó en seguirlo. Al terminar de arreglarse organizaron la bolsa donde cargaron lo necesario para su tarde en la alberca.

—Creo que ya tenemos todo —JiMin abrió la bolsa y revisó todo el contenido.

—Bien, si algo falta lo compramos —YoonGi tomó su celular guardándolo en su short junto a la llave de la habitación.

Por último, el alfa tomó su reloj y se lo puso para finalmente salir de la habitación de la mano de su omega. JiMin simplemente podía sonreír encantado al ver que Min realmente nunca se quitaba el reloj que le regalo, pues lo llevaba todos los días.

Al bajar al lobby se encontraron con TaeHyung y JungKook, el rubiecito corrió con Kim y comenzaron a hablar sobre sus planes del día antes de la subasta en la noche. Los alfas se quedaron atrás con los bolsos y les siguieron el paso por detrás, admirando cada uno a su respectiva pareja, irradiando felicidad.

Llegando al restaurante del hotel, dejaron los bolsos y ambos alfas dejaron ir primero a los omegas por su desayuno. JungKook y YoonGi estuvieron hablando sobre un tema cualquiera cuando la mirada de Min reconoce a un grupo de personas a lo lejos logrando que suelte una maldición en voz baja, la cual alcanzó a escuchar el pelinegro a su lado.

—¿Sucede algo? —indagó algo confuso.

—Había olvidado la razón por la que casi no voy a eventos, especialmente a subastas —el de cabello rojizos apuntó discretamente unas mesas más adelante—. La familia Wongwisut, y al parecer James está aquí.

—Mierda, más vale que no hagan ninguna escena esta vez —JungKook hizo una mueca recordando el escándalo de hace un año.

—Si, jamás creí que rechazarlo traería tantos problemas.

Ambos dejaron de hablar en cuanto el par de omegas llegaron a la mesa.

—¿Qué tienen planeado para hoy? —preguntó JungKook al tomar asiento junto a Min al regresar con sus desayunos en mano

—Bueno, como debemos volver más tardar a las cinco, queremos ir al Arboreto Halla, pasear por sus alrededores, ir a comer y regresar para estar en la alberca y logremos volver a tiempo —comentó JiMin con una sonrisita.

—Me parece bien, ¿y para mañana?, ¿ya planearon algo? —indagó ahora Min.

—Si, queremos ir a al Estanque Yongyeon y de ahí dirigirnos a la playa Hamdeok, al estar lejos del hotel quisimos dejarlo para mañana y no hubiera problema con los tiempos, el lunes nos levantamos con calma, disfrutamos un poco del hotel y finalmente regresamos a Seúl —habló ahora TaeHyung.

we are more than a coincidence © yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora