003 | ¡Cómics!

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Narrador Omnisciente:

—¿T-Tú eres...?— preguntaba Lee Soo-ho en un susurro al ver quien era el chico que había caído sobre él.

Antes de que Beom-gyu contestara, el cual estaba completamente mudo, Soo-ho se reincorporó rápidamente, haciendo que Beom-gyu se golpeara con el suelo e hiciera un pequeño quejido de dolor.

Beom-gyu se levantó. —L-Lo siento.

Se disculpó y comenzó a irse, pero fue detenido al segundo. —Espera.

"¿Ahora qué quiere?" pensó Beom-gyu mientras cerraba sus ojos con fuerza.

—Oye. Yo lo tomé primero.— dijo Soo-ho serio. Beom-gyu vio su propia mano y vio que sostenía el comic, él se lo había quedado. —Loco.

El menor abrió los ojos como platos.

"¡¿Loco?! ¡¿Quién se cree?!" pensó molesto el Lim.

Beom-gyu volteó enojado. —Entonces, ¿por qué no lo lees primero?

El más bajo de estatura le dio el comic con molestia, Soo-ho lo tomó con indiferencia, y Beom-gyu estaba por irse si no fuera porque fue detenido de nuevo, pero ahora por el señor de la tienda, el cuál se atravesó frente a él.

—Gyu, te traje ramyeon.— le dijo el señor.

Beom-gyu abrió los ojos como platos, tenía demasiada hambre, llevaba horas sin comer, pero tenía que contenerse, tenía que huir de ahí.

—Pero yo no ordené nada.— dijo Beom-gyu confundido.

—Es para celebrar que volviste...

—T-Tal vez luego.— contestó con rapidez Beom-gyu para después querer huir, pero el señor lo detuvo.

—Pedí que le pusieran huevo orgánico, de setecientos wones. No me hagas sentir mal.— pidió el señor.

—¿No te lo puedes comer tú mejor?— preguntó Beom-gyu en un puchero.

—Mi dieta es estricta.

Beom-gyu bajó la mirada al ramyeon, estaba dudoso, pero además de que no quería dejar en mal al señor, tenía demasiada hambre.

—Bien...

El mayor sonrió y le dejo el ramyeon para después salir por donde había llegado.

Beom-gyu suspiró y se dirigió a un sillón para degustar su comida a gusto, sin la presencia de Soo-ho.

Él comía con tranquilidad mientras veía su teléfono, hasta que Soo-ho llegó y se sentó en el sillón individual que estaba a su izquierda.

Beom-gyu rodó los ojos y guardó la calma, pero una inexplicable sensación de picante le vio obligado a tomar un jugo que estaba en la pequeña mesa de enfrente.

Él comenzó a beberlo pacíficamente, pero Soo-ho levantó la mirada y lo observó algo confundido.

—Eso era mío.

Beom-gyu abrió los ojos como platos y rápidamente dejó el jugo en su lugar.

—P-Perdón.— se disculpó Beom-gyu sumamente avergonzado. —Debe de gustarte el jugo de ginseng rojo. T-Te traeré otro.

Beom-gyu se levantó para ir, pero fue detenido por Soo-ho.

—Descuida.— le dijo el más alto para después darle el comic. —Ten. Léelo si quieres.

—Ah, no. Muchas gracias.— dijo Beom-gyu desviando la mirada.

Soo-ho alzó la ceja confundido. —Nos estábamos peleando por él hace un minuto. Llévatelo.— dijo para después ponerse a leer otro.

Forever Young | TRUE BEAUTYWhere stories live. Discover now