002 | Nuevo Comienzo

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Narrador Omnisciente:

Al día siguiente, Beom-gyu se despertó y ya quería morir, además de que tenía que ir a clases y eso implicaba ver a sus compañeros, vio el reloj a su lado y vio que ya era tarde.

Rápidamente se levantó, se dio una ducha rápida, se vistió y salió de casa corriendo.

A los 20 minutos llegó a la escuela, ni siquiera pudo ver a sus hermanas pues ellas se habían ido cada quien por su lado, al parecer Ji-soo también se había despertado tarde.

Llegó a la entrada de su salón, y para su buena suerte aún no llegaba el profesor y el salón estaba completamente vacío, suspiró con nervios, entró y con rapidez se dirigió a su asiento.

Estaba sacando los útiles de su mochila, hasta que alguien entró al salón, era el chico que lo molestaba, el cual se dirigió a él.

—¡Oye! Ayer me quedé esperando mi desayuno...— le dijo con molestia.

—Lo siento... Tuve una urgencia y tuve que irme.— se disculpó Beom-gyu con la mirada baja, estar solo con él en el salón lo ponía demasiado nervioso.

—Te advertí que es lo que iba a pasar si no cumplías...— le dijo el chico de brazos cruzados. Beom-gyu bajó la mirada y el chico volteó a ver a los dos lados para ver si no había nadie. —Pero... tal vez lo podemos arreglar de otra forma...

Beom-gyu alzó la mirada confundido.

—¿A q-qué te refieres?— preguntó nervioso mientras se ponía de pie.

El chico sonrió y comenzó a bajar su propia mano hasta llegar a su entre pierna, causando que Beom-gyu negará con nerviosismo

—Y-Yo... N-No quiero, perdón.— Beom-gyu se dió la media vuelta para irse.

—¿Seguro que no? Si es lo que te gusta...— pero fue detenido por el chico, el cuál lo tomó de la cintura.

—¡Suéltame!— Beom-gyu no sabía de dónde había sacado la fuerza, pero le dio un puñetazo en la nariz al otro que le causo un desangre.

El chico llevó su mano a su nariz con dolor mientras Beom-gyu veía la escena con terror para después escapar. —¡Me las pagarás!

El pequeño corrió como nunca, sentía que lo seguían, se sentía completamente asqueado, por primera vez le habían insinuado a tener "algo" y se sentía terrible.

Llegó a la estación del autobús y comenzó a sollozar mientras recordaba todo lo que había pasado. Ahora lo entendía todo, ese chico lo molestaba porque sólo era un adolescente afligido por sus preferencias.

Beom-gyu jamás se lo hubiera imaginado, no negaba que sentía un poco de lástima por el otro chico, pero aún así se sentía asqueado. El simple hecho de recordar como se había tocado su entre pierna mientras reía le daba ganas de vomitar.

Le daba tanta pena recordarlo que estaba seguro de algo, jamás se lo contaría ni a Ji-soo ni a Joo-kyung.

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Después de haber pasado por esa escena, Beom-gyu decidió saltarse las clases, lo cual jamás había hecho, e ir a un café a pensar mejor las cosas y a terminar su dibujo.

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