Regañina.

110 26 33
                                    

***

El día se desarrolló con normalidad y cayó la tarde, momento en el que Mirio aparecería para saber cómo iba la investigación de Eijirou.

—¡Hola, Kirishima!—Dijo cuando apareció en el pequeño dormitorio del susodicho.

—¡Hola, Mirio!—¿Quieres algo de beber?

—No, gracias.—Dijo sentándose en el suelo frente al pelirrojo.—¿Cómo va la investigación?

—Muy bien, aquí tengo una libreta donde he apuntado datos relevantes.

—¿Me dejas verla?

—Sí, claro.

El rubio se concentró en leer la libreta y, cuando terminó; dijo:

—No está mal la investigación pero siento que podrías indagar más.

—De acuerdo, lo tendré en cuenta pero... Hay algo que quiero contarte.

El más joven parecía inquieto y eso hizo saltar las alarmas de Togata.

—¿De qué se trata? ¿Has tenido algún problema?

—Pues... Lo cierto es que me metí en un problema por defender a un amigo.

—¿Qué has hecho?

—Me enfrenté, usando mi forma demoníaca, a un tipo que acosaba a un buen amigo mío y lo maté. Ese amigo me vio cuando maté al chico y le borré la memoria pero creo que no funcionó del todo, así que me preguntaba si podrías borrar la existencia de cierta persona.

El otro demonio de quedó boquiabierto por unos segundos en los que no creía lo que acababa de escuchar.

—¿Cómo? ¡¿Estás diciendo que has usado tu forma demoníaca en el mundo humano?!—¡¿Estás loco?! ¡¿Eres consciente de lo que has causado?!—Gritó levantándose de golpe.

El joven de dientes afilados se sorprendió al ver a su amigo enfadarse de aquella manera, pues nunca lo había visto ponerse así.

—L-Lo siento, Mirio.—Sé que no lo hice bien, sin embargo, tienes que entender que lo hice para proteger a mi amigo.

El demonio de ojos azules se sentó de nuevo y le contestó:

—Ah... Eres increíble, Kirishima.—Está bien, borraré la existencia de ese tipo que acosaba a tu amigo con la condición de que no vuelvas a hacer algo así nunca más.

—Está bien, lo prometo.

—Vale, dime el nombre de ese muchacho.

—Se llamaba Shōto Todoroki.

Tras saber el nombre del muchacho, Mirio empezó a realizar el hechizo para llevar a cabo el borrado de existencia.

—Espero que de ahora en adelante no se vuelva a repetir.—Le advirtió.

—Sí, no se volverá a repetir.

El rubio quiso creerlo y le dió una última advertencia:

—Kirishima, no sé qué tan profunda es tu relación con el chico al que te refieres pero no te enamores de él.—Recuerda que es un humano y tú volverás tarde o temprano al infierno.

—No te preocupes, yo no estoy enamorado de él. Así que no hace falta que te preocupes.—Mintió.

Mirio no detectó la mentira por parte de Eijirou, ya que había aprendido a disimular muy bien a raíz de observar a los humanos mentir.

—Bien, me quedo más tranquilo. ¿Algo más que quieras contarme?

—Sí, me gustaría que me ayudases con un hechizo para comprender mejor las asignaturas de la carrera.

El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant