Cita improvisada.(Corregido)

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***
Los novios anduvieron caminando por la calle sin un rumbo fijo, yendo a lugares que se les pasaban por la cabeza.

Todo estaba yendo como la seda, siendo el príncipe demonio consentido y mimado por el híbrido de demonio, que lo estaba complaciendo con sus caprichos.

—Esta tarde me estás mimando mucho, ¿a qué se debe?—Cuestionó Kirishima.

—Se debe a que hoy has sido jodidamente lindo y eso me dan ganas de concederte todos tus caprichos.—Así que haremos que tú quieras, Mi Ei.—Dijo dándole un beso corto en la boca.

Eijirou se sintió conmovido y abrazó a su amado.

—Aww... ¡Eres tan lindo!—Exclamó repartiendo besos por la cara del otro.

—No, tú lo eres más.—Dijo dejándose querrer por el pelirrojo.

Un minuto después,  cuando ya estuvo satisfecho, él le preguntó a Bakugou:

—¿Ahora que quieres hacer, Mi Katsuki?—Y no me respondas que lo que yo quiera, ahora quiero que tú decidas.

—Está bien.—En tal caso, quiero que tomemos un helado y luego volvamos a casa.

—De acuerdo, busquemos un lugar.

Anduvieron durante un rato hasta que se toparon con una heladería cuyos helados tenían buena pinta, además, había una oferta para parejas.

—Aquí dice que, si compartes una copa de helado con tu pareja de tres sabores, el helado te cuesta un 50% menos.—¿Quieres que lo tomemos aquí, Katsuki?

—Sí, tomemos aquí el helado.

Dicho esto, entraron y eligieron los sabores que más les gustaban.

—¿De qué sabores los pedimos, Eijirou?

—A mí me da igual, yo estoy bien con cualquiera.

—No, elige uno al menos.

El demonio accedió y, tras mirar los helados, dijo:

—Quiero uno de los sabores sea de chocolate blanco.

—Bien. Entonces queremos uno de chocolate blanco, otro de vainilla y uno de fresa picante.

—Muy bien, siéntense en una mesa y ahora mismo les llevo su copa.

Los dos jóvenes se dirigieron hacia una de las mesas y allí esperaron a que les sirvieran.

—Ei, ¿sabes algo de mis suegros? ¿Ellos están bien?

—Sí, ellos están muy bien. Aunque algo más ocupados de lo habitual.

—Ya veo. ¿Y alguien te visitará del infierno próximamente?—Preguntó el híbrido de demonio en voz baja para que nadie los escuchase.

—De momento no tengo noticias de que nadie vaya a venir pero, si alguien me va a visitar, espero que me avise antes. No quisiera que nos pillen en plena faena.

Katsuki leyó entre líneas y le preguntó:

—¿Quieres coger cuando lleguemos a casa, Eijirou~?

—Claro, ¿cómo podría rechazar una oferta así~?

Bakugou sonrió y, cuando le iba a responder, apareció la camarera con su copa de tres sabores.

—Aquí tienen, ¡qué aproveche!

—¡Gracias!—Exclamó Kirishima feliz agarrando su cuchara para probar el helado de chocolate blanco.

Al demonio le encantó y dijo:

El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]Where stories live. Discover now