El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]

La respuesta de los padres.

***
En el infierno todo era como de costumbre, nuevos pecadores llegaban, había caos, destrucción, sexo en público, peleas...

Los reyes del infierno, tenían bastante trabajo por hacer mas, cuando les llegó la carta de su hijo; no dudaron en dejarlo todo. Pues el joven demonio no había dado señales de vida en un tiempo.

—¡Al fin nos escribe!—Exclamó Daiki con el sobre en la mano.

Su esposa Hiroko, al escucharlo, se acercó rápidamente a su marido para leer la caseta juntos y dijo:

—¡Ábrela! ¡Ábrela!—¡Estoy deseando saber qué ha averiguado nuestro hijo!

—Descuida, querida.—La voy a abrir ya.

El rey demonio abrió la carta y desdobló el papel para leer el contenido de la carta junto a su esposa.

Al principio todo iba bien hasta que leyeron que su hijo estaba en una relación con un híbrido de demonio.

—¡Nuestro hijo es un idiota!—¡A pesar de que le advertí sobre no involucrarse demasiado con humanos!

—Pero querido, ese chico no es del todo humano.

—¡Pero se ha criado como uno!—¡Así que no puedo permitir esto!

—¿Y qué harás?—Cuestionó la pelirroja mirándolo con preocupación.

—Tendré que citarlos a ambos para hablar con ellos, esto no puede quedar así.

La reina del infierno se quedó un poco entristecida al escuchar a su querido esposo decir eso y la impulsó a preguntarle:

—A lo que me refiero es: ¿De qué manera los vas a castigar?

—Todavía no lo sé, creo que lo decidiré cuando hable con ellos.

Su respuesta la tranquilizó un poco, sin embargo, quería decir una última cosa:

—Sólo te pido que no seas muy duro con ellos, son jóvenes y tienes que entenderlo.

—Ya veremos, querida.—Depende de ellos.—Le respondió.

—Está bien...—Murmuró la diabla.

"Ojalá puedan convencer a mi esposo para que no les haga nada. Me daría pena separarlos, nuestro hijo suena tan feliz en esta carta."

Después de la discusión, los dos volvieron a sus tareas pendientes.

***

Aquella misma tarde, en la que Eijirou se encontraba estudiando en su habitación, recibió la contestación de su padre.

"Querido Eijirou, a tu madre y a mí nos alegra que seas feliz, sin embargo, no nos hemos quedado tranquilos al saber que estás en una relación con un medio demonio, no nos ha agradado.

Por este motivo, debéis venir mañana por la mañana a las diez al infierno para discutir este asunto.

Firmado, tu padre."

El joven demonio se quedó patidifuso al leer la carta. No esperaba que su padre lo citase al día siguiente de recibir la carta.

"¡Esto es malo! ¡Muy malo!"—Pensó aterrado.

La ansiedad lo dominaba en aquel momento, no podía pensar con claridad, pues estaba muerto de miedo al pensar en lo que su padre podría hacerle a su novio.

"Él no se atreverá a atacarlo, ¿verdad?"

Él no quería enfrentarse a su padre, ya que, de momento; éste lo superaba tanto en poder como en fuerza.

—Tengo que tranquilizarme, seguro que no será tan malo pero... Me preocupa que Katsuki no haya podido dominar su forma demoníaca.—¿Cómo podría solucionar esto?

Kirishima intentó pensar varias opciones mas, la que le pareció mejor y viable fue invocar a Mirio.

—No quiero molestarlo pero es una situación desesperada.

Entonces comenzó el ritual de invocación para llamar a su amigo con la esperanza de que el susodicho lo pudiera ayudar.

—¿A qué se debe esta inesperada invocación, Kirishima? ¿Ha pasado algo?—Cuestionó Togata preocupado.

—Pues... Digamos que les he contado a mis padres a cerca de mi relación con Katsuki.

El rubio abrió los ojos de par en par y luego se llevo una mano hacia la cara, como gesto de molestia debido a la estupidez que su amigo acababa de hacer.

—Dios mío, Kirishima... ¡¿Cómo se te ocurre?!—¡Ahora estás en problemas!

—Lo sé pero... ¡Me sentí tan feliz!—Además, creía que no sería un problema que Katsuki sea mi novio por el hecho de que es medio demonio.

El mayor frunció el ceño y le respondió:

—Pero Kirishima, él se ha criado en el mundo humano y desconociendo su origen hasta ahora. Así que es como si fuera completamente humano.—Tus padres seguramente estarán muy disgustados contigo.

El pelirrojo agachó la cabeza y se sintió un poco triste al pensar en sus padres mirándolo con decepción.

"Tal vez no les guste la idea pero conseguiré que acepten a Katsuki. Seguro que ellos serán capaces de ver lo bueno en él."

—Pero tú precisas mi ayuda por algún motivo, ¿verdad?—¿En qué puedo ayudarte?

—Quiero que me ayudes para que Katsuki pueda dominar su forma demoníaca para mañana.

—¿Qué? ¡¿Mañana?!—¡Es imposible! ¡Y sobre todo para alguien que no es un demonio completo!

—¿En serio? ¿No hay alguna manera?

—No sé qué decirte pero... ¿Por qué tanta urgencia en que sepa dominar su forma demoníaca para mañana?

—Porque quiero que, cuando llegue al infierno conmigo, quisiera que se presentase como demonio allí y que ni siquiera los sirvientes del castillo puedan percibir su humanidad. No quiero que sea atacado por otros demonios.

El mayor permaneció en silencio por unos instantes hasta que se le ocurrió una idea.

—Creo que ya sé lo que puedo hacer, dame de máximo un par de horas y volveré con la solución, ¿de acuerdo?

—Está bien, te espero.

Dicho esto, Togata desapareció y a Eijirou sólo le quedó esperar.

"Ojalá Mirio pueda lograr hallar la solución a mi problema."

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!