Capitulo 8.

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6 meses después.



Todo se había salido de control, después de la noche de bodas el doncel no había parado de coquetear e insinuarse a su esposo, pero claro que esto no era solo por parte del rubio, el mayor había estado muy pegajoso, tanto que contagió al menor.

— A-ahh... — Gimió contra el cuello del pelinegro mientras este se encargaba de embestirlo con rapidez. TaeHyung se había convertido en un completo adicto a la intensidad de la intimidad, quería hacerlo todo el tiempo y Jungkook no se lo negaba.

Había descubierto que le encantaba la forma en la que su esposo tocaba y besaba su cuerpo, la forma en la que le hablaba mientras se hundía por completo en su interior, la forma en la que manejaba su cuerpo a su antojo.

— Shh, dijiste que no querías que te escucharán. — Susurró el mayor mordiendo el magullado labio del doncel. — ¿No le da vergüenza con la servidumbre majestad? — Las mejillas del doncel se colorearon de rojo intenso, Jungkook tenía razón.

Le habían entrado unas tremendas ganas en el comedor, Jungkook lo miraba con deseó desde su lugar y TaeHyung no pudo evitar mojarse. Había dejado sus cubiertos a un lado y había comenzado a tocarse a si mismo mientras miraba directamente al pelinegro.

Jeon había notado lo desvergonzado que era su esposo a la hora de la intimidad y le encantaba demasiado, también le encantaba avergonzarlo después de que su coño quedara lleno con su semilla, TaeHyung era toda una caja de sorpresas.

— ¿Como puedo? — Mordió su labio para no soltar un fuerte grito cuando el pelinegro lo embistió y metió su miembro por completo en su interior. — Agh... Lo haces a propósito. — Jadeo enterrando sus uñas en la gran espalda del monarca.

Jeon tomo los muslos del menor y los sostuvo con fuerza, estaba por venirse. TaeHyung tenía una mano sobre su boca, mientras su esposo estremecía la mesa con la rapidez de sus movimientos.

Todo el cuerpo del doncel se estremeció con fuerza, había sido llenado por quinta vez consecutiva y sentía como su abdomen se expandía, eso solo lo hacía querer más.

— Deberíamos terminar en nuestros aposentos, aquí todo el mundo ya sabe que te encanta mi verga. — El rubio estaba más que ido, apenas y podia enfocar su mirada. — ¿No es así? — El doncel asintió como pudo.

Jeon sonrío y luego beso a su esposo con pasión, causando gemidos suaves por parte de este.

— Agua. — Jadeó mirándolo fijamente, todo lo que podía verse en sus hermosos orbes azules, era placer y amor, TaeHyung estaba completamente perdido por su esposo.

La pareja no hacía más que amarse, Jeon había tenido una seria conversación con su esposo, a la hora de hablar sobre las infusiones, TaeHyung al principio se torno racio a la idea, pero termino aceptando, de cualquier forma aún era joven, podrían tener bebés más adelante, cuando se sintieran listos.

— ¿Agua? — Jeon sonrío y tomo la copa que aún reposaba sobre la mesa, bebió el contenido de esta bajo la atenta mirada del doncel, y luego lo beso, escupiendo el contenido en la boca del más joven. — ¿Aún tienes sed?

El doncel asintió haciendo que su esposo soltará una carcajada, TaeHyung sabía por qué reía, y la vergüenza atacó sus mejillas.

—¿Tienes sed o solo quieres que te dé agua mientras te meto la lengua en la boca? — El rubio gimió cerrando los ojos, el miembro de su esposo había vuelto a entrar. — Responde rubio, no tengo todo el día.

TaeHyung se sostuvo de los hombros contrarios mientras gemía bajo, todo su cuerpo temblaba por la estimulación, se sentía bien, quería más, quería que JungKook le comiera los pechos como había estado haciendo hace un rato, quería que se lo cogiera tan fuerte, que sus gemidos se escucharán en todo el castillo.

Empire |KookV.Where stories live. Discover now