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46: Revertir
Nuevo diablo de la casa Gremory

Vida 46: Revertir

¡Feliz Navidad a todos! ¡Y felices fiestas!

||||||||Diablo||||||||

Un pequeño zorro corría por la parte superior del edificio adyacente al hotel en el que se hospedaron los estudiantes de Kuoh durante su estadía en Kioto. Saltó y aterrizó con cuidado de un lugar a otro hasta llegar a la calle. Y cuando nadie miraba, se deslizó dentro para encontrar su objetivo.

Había maletas y bolsas de lona llenas de pertenencias de los estudiantes alineadas en el suelo junto a sus habitaciones. Estaban allí para que los asistentes pudieran recogerlos y subirlos al autobús durante su viaje a la estación de tren. Lo que significaba que ya casi era hora de que sus salvadores regresaran a casa.

Kunou olfateó el aire y captó el olor de sus amigos flotando en sus equipajes. Siguió el olor más familiar y llegó junto al equipaje de Naruto e Issei. Se transformó en su forma humana y comenzó a abrir la bolsa roja de Issei. Con una pequeña sonrisa metió la mano en su bolsillo y sacó una carta breve pero sincera para sus amigos y todo lo que hicieron por Kioto. Lo metió en el bolso y sonrió, "Gracias por todo chicos-"

"¿ Este salón también?"

" Sí, debería haber algunos más."

Kunou se estremeció y miró a su alrededor cuando escuchó voces desconocidas provenientes de la esquina. Inmediatamente se convirtió en su forma de zorro y estaba preparada para correr antes de darse cuenta de que estaba en un callejón sin salida. La única forma de escapar era en la dirección de donde venían las voces. Presa del pánico, saltó al bolso de Issei para esconderse hasta que quien venía se fue y le dio una oportunidad.

" Ahí están. Oh, este está abierto".

" Caray, los niños son tan olvidadizos."

La cremallera se cerró sobre ella y de repente sintió que la bolsa en la que estaba se levantaba y se dejaba llevar. Kunou entró en pánico y se retorció dentro de la tumba cerrada de ropa apestosa y sudorosa.

Realmente apestoso.

E-Era tan malo que ella estaba-

Todo quedó a oscuras durante las siguientes horas.

||||||||Diablo||||||||

"Y eso es lo último que recuerdo". La pequeña Yōkai dijo solemnemente mientras sollozaba y se frotaba los ojos: "Me desmayé y acabo de despertar aquí. Uhh", gimió, "Madre va a estar muy preocupada por mí".

"No te preocupes, princesa." Azazel tranquilizó a la joven: "Me comunicaré con Yasaka-dono y me aseguraré de que sepa que estás a salvo. Después de las pruebas por las que ambos pasaron, estoy seguro de que mantenerse al tanto de la seguridad del otro es su principal prioridad ahora".

"G-Gracias, Gobernador General-dono."

"Ningún problema." Él se rió, "Pero claro, ¿cómo podría perder la oportunidad de ver cómo se desarrolla todo esto?".

Kunou sollozó y luego dirigió su atención al grupo del club de Ocultismo al que tanto le debía. O más específicamente, notó cuán tensa e incómoda se había vuelto la atmósfera.

Los salvadores de Kioto ya no tenían las expresiones amables y suaves que habían ayudado a su soldado durante el período inquietante en el que estuvo separada de su madre. Issei parecía pensativo y avergonzado mientras Naruto tenía el rostro impasible después de regresar a casa. Ambos hombres se sentaron frente a un grupo de demonios que no se habían unido a ellos en su viaje a Kioto.

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