Lid de Convicción (KookV)

Capítulo 01.

Año 923 Novena Luna

Kim Taehyung observó su reflejo en el espejo, preguntándose ¿Quién era la persona que se veía.

Las cosas habían cambiado tanto en unos años.

Recordaba estar en esa misma habitación, con otro cuerpo tras de él. Dicha persona acariciaría sus manos mientras lo abrazaba, dándole un refugio en su pecho, dejaría un suave tacto con su nariz sobre su mejilla. Le dejaría embriagarse del adictivo olor. Se preguntó si alguna vez podría sentirlo de nuevo.

Casi parecía imposible.

El lobo soltó un aullido lastimero desde adentro,  recordando también con el mismo anhelo. Deseando encontrarlo de nuevo.

Negó con la cabeza bajando la mirada.

Todas las decisiones que había tomado, no deberían sentirse como un error. No se suponía que lo serían. Pero en definitiva, nunca pensó en que esa sería la reacción del alfa.

Sin dejar una mirada de reojo en ese espejo salió de la habitación, dejando allí también a esa persona vulnerable y melancólica.

La sala del comedor quedó en un mudo sentir cuando el alfa de cabello claro como la nieve, dio un paso dentro del lugar. Con una ligera inclinación se encargó de saludar a las cinco personas en los asientos designados.

La pulcra vajilla de cubiertos forjada por cristales le dio un vistazo de su propio reflejo cuando tomó su asiento a mano derecha de la cabecera.

La mujer frente a él sonrió con fingida calidez.

—¿Cómo fue el entrenamiento matutino, hijo? —Hye Kyo preguntó en dirección a su hijo. La mujer portaba la clásica tiara de reina en el clan de agua. Con cristales y tonos típicos de su reino.

El alfa, un tanto incómodo por la atención asintió con suavidad.

—Todo rutinario, madre. Sin imprevistos. —Agradeció suavemente cuando la beta del servicio colocó el desayuno frente suyo.

La voz de otro alfa resonó:

—No me será posible asistir a la asamblea del consejo, por lo tanto tomaras mi lugar como director. Tu deber será simplemente hacer acto de presencia junto a nuestro representante.

Kim Taehyung quiso rodar los ojos ante las palabras. Había ido a esas reuniones mensuales desde hacía ya cinco años. El que aún su padre insistiera en ordenar indicaciones era innecesario a esas alturas.

—Le traeré un informe pertinente a lo que sea presentado.

El alfa en la cabecera le vio con ojos acusadores. No perdiéndose el tono desinteresado del menor, sin embargo poco después la derrota inundó los iris y apartó la vista. Ahora con un enfoque hacia otro de los hijos.

—Taeyang, deberías ser más cercano al heredero de los Park, siendo el principal heredero nos beneficiaria tal unión. Se le ha visto ser muy cercano con un heredero en el clan de aire. Imagínate que se forme una alianza luego. —Soltó en tono amargo el alfa mayor. —Como si nuestra desgracia no estuviera siendo suficiente.

Taehyung reprimió una sonrisa ante la indirecta.

El segundo hermano sonrió tenso.

—Por supuesto Padre, aunque creí que el compromiso de Taehyung con la señorita Sooyoung, tenía esos fines.

El Rey devolvió la mirada con enojo.

—Por esa misma mentalidad, no se te fue concedido ningún don por parte de la Madre Luna. Dime, ¿acaso nos has brindado algún beneficio que valga la pena desde tu asenso a comandante?