Una obligación de amar (Bakugo Katsuki x Tu)

Felicidad efimera

Narrador Omnisciente

El bebé que había llegado a ese mundo y llevaba la sangre de dos héroes, recibió el nombre de Kaito Bakugo, todos estaban encantados y a los pocos días de nacido puedo salir del hospital, aunque su madre tuvo que seguir en el centro de emergencias bajo observación.

-Kaito -Kyomi recibió feliz al pequeño bebé en sus brazos, pues Bakugo habia llegado a la habitacion de ella para visitarla-

-Y yo estoy pintado mujer? -pregunto burlon el rubio la ver que ni siquiera lo determino-

-Por supuesto que no -ella se acerco y beso sus labios- pudiste dormir algo en casa? -preguntó al ver que debajo de sus ojos había una tenue coloración negra-

-Más que ayer al menos -dijo sentándose en el sofá de la habitación- Kaito es más activo de noche -dijo agotado- creo que de alguna manera sabe que debes estar con el -dijo al recordar el llanto del bebé en la noche y por más que le daba biberon no se callaba-

-Lo siento, realmente quiero estar con ustedes en casa -habló la pelinegra y al ver que el pequeño bebé buscaba su pecho para poder comer sonrio- ya voy, espera -río al ver el desespero del pequeño y alzó su camisa para después comenzar a amamantarlo-

-Que suerte tienes crío -susurro Bakugo celoso de su hijo-

-Repite eso -río Kyomi y el rubio se ruborizo para después evitar la mirada- Katsuki estas celoso de tu hijo? -ella se divertía ante las reacciones de su pareja-

El oji rubí se levantó y dio un beso a su mujer, un beso nada tierno, era demandante y posesivo, un beso que no se daban en mucho tiempo.

La chica se sonrojo pero con algo de rapidez siguió el beso y al separarse miró fijamente a su chico.

-Si, me dan celos, pero, se que podre tenerte una vez vuelvas a casa -susurro abrazando a la chica y poniendo su cabeza en el cuello de ella-

-Pervertido -susurro Kyomi algo atontada-

-Soy culpable -río y se separo de ella- dormiré un poco -dijo mientras se recostaba en el sofá y cerraba los ojos-

Bakugo había pedido una licencia para poder cuidar del bebé al menos por el primer mes, y eso le ayudaba a solo enfocarse en cuidar de su familia.

Por su lado Kyomi estaba averiguando sobre el hombre que había hablado con ella en el ataque de hace una semana y Shio era quien le ayudaba.

Mientras el rubio dormía, Shio entró en la habitación y encontró a su amiga acostando al bebé en la cama justo al lado de ella.

-Que tierno -se acervo la chica al ver al pequeño y lo observo- se parece demasiado a ti Kyomi -dijo orgullosa-

-Por ahora así parece  -la pelinegra centro su mirada en unas carpetas que traía la chica- parece que tienes algo para mi Shio

-Me tarde un poco, pero, esta es toda la información existente de ese hombre -dijo extendiendo la carpeta- antes fue un héroe sombra como nosotras y se le conocia como Michael, pero, un día empezó a repartir información para ambos bandos y su tarjeta profesional fue cancelada -dijo explicando-

-Pero, por que me conoce -en ese momento Kyomi paso una hoja y se sorprendio-

Había una fotografía de ella con otros tres niños, todos tenían batas de laboratorio y en sus brazos tenían conectados tubos, ella se veía apagada y descuidada.

-Fue un laboratorio ilegal, Kyomi, tu tía te llevaba allí para que experimentarán contigo -dijo Shio entristecida, en ese momento Bakugo se levantó y miró con seriedad la situación-