Un pasado desbloqueado

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Narrador Omnisciente

Kyomi estaba exhausta, después de haber sido secuestrada llegó a un sótano, allí la encadenaron y de manera salvaje cortaron su piel para conseguir su sangre.

Lloro, grito y suplico para que no le hicieran daño, pero, no fue escuchada y el lugar de eso le dieron una droga que la paralizaba.

Estaba consciente, siempre estuvo consiente, sentía dolor, lograba llorar, pero no podía hablar o moverse.

Al tercer día intentaron abusar de ella, pero al ver el estado de su cuerpo sintieron asco y la dejaron ahí de nuevo.

Las heridas de su cuerpo dolían y ardían, sentía que se quedaba sin fuerza debido a que la sangre salía más rápido de lo que su cuerpo podía reponerla.

El cuarto día una de las chicas que venia a veces, tuvo "compasión" de ella, con ayuda de un hombre la llevaron a una ducha, la acostaron en suelo, con tijeras cortaron su ropa y la dejaron desnuda.

Y con una manguera lavaron su cuerpo con agua fría, Kyomi sintió el frío y por un momento sintió esperanza, pero esos "salvadores" la llevaron a una nueva habitación, la dejaron sobre una camilla y la conectaron a dos bolsas.

La primera bolsa tenía un suero para mantenerla viva, mientras que la segunda extraía su sangre de manera más "humana". El quinto día escucho como sus captores peleaban entre ellos.

-Madita sea Arion, casi muere -grito una mujer-

-Lo importante era sacar su sangre  -se excuso aquel hombre al parecer llamado Airon-

-No de manera salvaje imbécil, resa para que viva -dijo la misma mujer enojada-

-Oh, vamos, igual esa estúpida tiene un hijo, apuesto a que el también tiene ese don -se escucho el sonido de una piel siendo golpeada-

-Imbécil, ya averigüe, ese niño no tiene el don de esta mujer, ese don se manifiesta antes del nacimiento, y ese crío no lo tiene, ella es la única-grito molesta-

Kyomi sentía que reconocía esas voces, aunque no entendida de donde o porqué, pero algo era seguro, su hijo estaba a salvo, y agradecía infinitamente que no hubiera heredado su don.

Después de eso ellos se fueron, dejándola sola, Kyomi no había dormido en esos cinco días, pero su cuerpo no pudo más con el cansancio y sus ojos se cerraron.

En su sueño vio en tercera persona fragmentos extraños, vio como sacaban la sangre de su cuerpo cuando era niña, el como su tía le decía "debes hacerlo, es por la familia" y fue cuando ella recordó todo.

Después de la muerte de sus padres, su tía gasto toda la fortuna que ellos tenían, la uso en viajes, cosas caras y hombres, y al ver que ya no había dinero se le ocurrió el mejor de los planes, vender a un niña pequeña con un don raro a los peores delincuentes.

Cada tarde y fin de semana era llevada al laboratorio, allí no solo sacaban su sangre, también le inyectaron toxinas extrañas en su cuerpo para saber cómo funcionaban.

Así su tía volvió a tener dinero, y cuando el laboratorio fue encontrado y desmantelado, Kyomi sintió paz, luego de unos meses su tía murió de cáncer.

Al abrir de nuevo sus ojos lloro un poco, ahora sabía todo, su mente había recuperado sus recuerdos, sintió que su cuerpo se podía mover, al parecer habían olvidado ponerle el sedante.

Un hombre entró para mirar a Kyomi y ella fingió seguir paralizada, no importo cuantas agujas introdujeron en su piel para extraer sangre, ella no se movía.

Al salir ese hombre, ella supo que debía escapar, como diera lugar..

Por su lado Bakugo y Deku, habían logrado terminar el plan, era cinco ubicaciones donde podría estar Kyomi, y ya se habían desplegado todos para hacer el operativo.

Una obligación de amar (Bakugo Katsuki x  Tu)Where stories live. Discover now