ᑌᑎIᗪᗩՏ ♡ ¡!Annyeongz

𝐈𝐗

(Narrador: 3era Persona)

Rei esperaba en la puerta del Instituto por aquella chica, le emocionaba el hecho de conocer a alguien nuevo... Pero también se sentía muy nerviosa, quería causar una buena impresión.

—¿Nos vamos? —aquella pregunta y un ligero toque en su hombro ocasionó un leve sonrojo en la chica.

Quizás no solo era querer causar una buena impresión...

—S-Sí, vamos, y gracias por la invitación.

—No hay problema, te agradezco a ti por aceptar.

Las dos caminaron en un silencio nervioso, hasta que la pelinegra decidió romperlo.

—Y... ¿Tienes pareja? —preguntó disimulando sus nervios, parecía importarle mucho la respuesta.

Aquella pregunta le extrañó a la castaña, pero le restó importancia.

—No, no tengo pareja, ¿por qué la pregunta?

—S-Solo curiosidad.

—¿Y tú?... ¿Tienes pareja?

—Aún no, y no es mi mayor preocupación sinceramente.

Ambas siguieron en su conversación hasta que detuvieron su paso en la galería, resulta que era la más popular y exclusiva de toda la cuidad, conocida por todos los amantes del Arte.

—Entremos —dijo en un tono tranquilo la pelinegra.

La japonesa vio el lugar y se entristeció, sabía que no podría entrar. "Esto fue un desperdicio de tiempo para Jiwon..." pensaba para sus adentros.

—Disculpa, pero ahora no tengo dinero para pagar mi entrada y no quiero que gastes el tuyo, creo que lo mejor sería que-

—¿Pagar? Esta galería es de mis padres, y tú eres mi invitada, no darás ni un centavo... Siéntete bienvenida cuando quieras. —habló y sostuvo la mano de la contraria suavemente para adentrarse al lugar.

Rei se sorprendió un poco por la acción, sus nervios se manifiestan en un leve sonrojo otra vez. Todos los empleados del lugar saludaban a la pelinegra con mucho respeto y la ceden el pase sin problemas junto con ella.

Ambas estaban en silencio, pero se entendían y se les hacía cómodo, la japonesa observaba cada obra con asombro y la coreana sonreía cálidamente.

Mientras Rei contemplaba una de las tantas piezas titulada "Flor", Jiwon tomó su mano derecha y le colocó un anillo de plata en su dedo anular.

—Con el anillo podrás entrar aquí cuando quieras, independientemente de si esté contigo o no. Tómalo como un regalo, me alegra que te guste el lugar.

—J-Jiwon... Yo... —Rei se había puesto muy nerviosa por las palabras y aquel gesto de la pelinegra.

La chica solo acarició con su dedo la mejilla de la contraria suavemente.

—No hay necesidad de que me agradezcas o lo devuelvas, ¿está bien?

—S-Sí, muchas gracias, me ha encantado todo el lugar. Eres muy talentosa en el Arte y puedo ver el porqué.

—Gracias a ti, nunca había venido con alguien aquí sin que se aburriera... Me alegra haberte conocido, Rei. Considero mucho a mis amigas, pero encontrar a alguien como tú es algo que nunca imaginé.

—Digo lo mismo, Jiwon. Es un placer conocerte, no tenemos los mismos gustos, pero se complementan y eso es lo que lo hace especial.

Ambas tomaron el mismo camino para salir del lugar mientras seguían hablando, el cariño en el tan poco tiempo que se conocían era increíble, casi como...
Un amor a primera vista.