26: Palomitas

456 100 9
                                    

A veces el mundo debía ser como el omegaverse, o es así como pensaba en estos momentos Jimin, quizás las cosas podrían ser inclusive más fáciles para él en estos momentos.

No tenía ni la menor idea de como sería Yoongi si fuera un omega, quizás inclusive su altura sería de un metro con sesenta centímetros, puede que no quiera vestirse con ropas de colores claros, seguramente sería esa clase de omega rebelde que se niegue a querer que un alfa se le acerque para que pueda cortejarlo, puede que inclusive le guste cuidar más de su piel, o que incluso insulte a los alfas, quizás se vuelva toda una bola de ternura cuando encuentre a su destinado, o quizás le dé batalla a su alfa para que lo conquiste, de sólo pensarlo le parecía de lo más lindo del mundo.

Por supuesto Jimin cree fervientemente que había una gran posibilidad de que hubiera inclusive un mundo alterno en donde todo fuera como en el omegaverse, y que seguramente Yoongi sería uno de esos omegas rebeldes, pero claro Jimin estaba seguro de que no importaba la realidad paralela que existiera, él siempre terminaría por caer rendido ante los pies del escritor, porque es difícil no terminar enamorado de una persona que te da todo sin siquiera notarlo. Yoongi es tan dulce como la miel en el té, y a pesar de que muchas veces parecía no querer demostrarlo, siempre salía un poco de aquella dulzura, como ahora que se encontraban mirando una película de drama.

—Esto es tan estresante —comento Yoongi mientras llevaba más palomitas de maíz a su boca—, ¿cómo es posible que ella no le recuerde después de todos esos momentos tan lindos que pasaron juntos?

Jimin soltó una suave risa, estaban sentados sobre el sofá, frente al televisor, sus hombros estaban a pocos milímetros de tocarse uno a otro, y Jimin quería ese tipo de contacto, pero no sabía como acercarse, necesitaba una excusa perfecta, pero no la tenía en realidad y sabe que Yoongi no es un tonto, es escritor de novelas de romance, sabe inclusive las intenciones de un pretendiente antes de que estás estén por ser vistas, así que necesitaba ser cuidadoso, sin asustarlo para que se aparte, y que sea él quien quiera su cercanía.

Así que intento lo más básico que se le pudo ocurrir, se acomodo mejor en el sofá, mientras que Yoongi parecía seguir muy distraído en las escenas frente a pantalla, sin querer abrió un poco más sus piernas haciendo que su rodilla chocará con la de Yoongi, el escritor noto el repentino toque pero decidió ignorarlo y siguió devorando palomitas como si no hubiera un mañana, Jimin no pudo evitar sonreír al ver las mejillas abultadas de su amado debido a que seguía atiborrando su boca con palomitas.

—Bonito, deja de comer tan rápido te vas a atragantar —menciono Jimin acercándose un poco y por fi haciendo que sus hombros chocarán para estar juntos, no se separó—, y vas a dejarme sin palomitas.

—Ve y consigue las tuyas, Park —dijo Yoongi haciendo a Jimin reír, pero de pronto se le ocurrió una grandiosa idea, así que llevo su mano al tazón con palomitas, pero cuando lo hizo, Yoongi lo aparto—, son mías.

—No seas egoísta —chillo Jimin en protesta—, además las tomaste de mi alacena.

—¿Desde cuándo tenemos alacenas divididas?

—Desde que me rechazaste, bonito —Yoongi dejo de masticar—, así que dame unas pocas.

—Mentiroso —volvió a apartar el tazón cuando sintió que Jimin tenía de nuevo la intención de agarrar sus palomitas—, son mías, yo las compre.

—Pero las guardaste en el lugar incorrecto —Yoongi saco su labio inferior por inercia, haciendo que Jimin soltase una risa—, ni con ese lindo puchero me harás cambiar de opinión.

Yoongi rodo los ojos.

—¿De qué sirve gustarte sino puedo aprovecharme de la situación? —bufo por lo bajo y Jimin no evito empujar su cuerpo hacia Yoongi mientras soltaba una risotada—. ¡Ya, eres muy escandaloso!

傷つきやすい心  (Kizutsuki yasui kokoro) ||JimSu||Where stories live. Discover now