✎𝙊𝙗𝙞𝙆𝙖𝙠𝙖 𝐅𝐀𝐍𝐅𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍| un líder de la mafia se enamora de un "cualquiera", el problema es que ese "cualquiera" no está interesado en el amor.
➥Donde uno busca al otro y huye de la muerte su amor.
𝐀𝐔: 𝐌𝐎𝐃𝐄𝐑𝐍𝐎💥 𝐚𝐧𝐝 𝐎𝐌𝐄𝐆...
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Eran las 6 de la mañana cuando llegó a su departamento siendo esperado por su amiga con un café.
— Bienvenido Kakashi-kun, al fin llegas.
— Hola Rin. — le devolvió el saludo cansado, con ganas de acostarse, pero, el café recién preparado ya le daba una señal. — ¿Tienes algo?
Su pregunta hizo cambiar el semblante de la Nohara de una alivianado y gentil a una severo y serio, basto con asentimiento de su parte para acaparar toda la atención de la Nohara.
Tomando la taza de café entre sus manos, se dirigieron a un cuarto al final del pasillo, pequeño, pero lo suficientemente amplió para llevar a cabo su investigación. En una de las paredes, había un gran cuadro lleno de documentos, fotos y recibos unidos unos con otros por alfileres e hilos rojos.
— ¿Qué obtuviste?
La beta rebusca entre unos papeles que había sobre la mesa, mostrando a relucir una vieja foto, donde estaban sus padres con los de la castaña y un azabache en medio, según lo indicaba la fecha, era de hace más de 20 años.
— Este hombre que está aquí. — apunta con el dedo índice de su mano libre. — Es un criminal buscado, ofrecen 2.000.000 de yenes por él. — Dejo la foto de nuevo sobre la mesa. — Tiene contactos con la mafia, más referente, con los Uchiha-.
— ¿Dijiste Uchiha?
Preguntó un poco asombrado, del abrigo sacó la tarjeta que el Uchiha le había entregado hace pocas horas mostrandosela a su amiga, Rin primero, no entendía por qué o de qué era esa tarjeta, pero, al leerla bien, un escalofrío recorrió su espalda.
— No deberías pensar en consultar con él, Kakashi. — advirtió tomando un sorbo de café. — Los Uchihas son la mafia más peligrosa de todo Japón.
— Tranquila Rin, si ellos nos dan una pista clave, no me importa involucrarme. — la calmó con una sonrisa. — Yo me encargo, y creo que tengo la entrada perfecta.
Sin dudas, la suerte por fin le estaba sonriendo cuando conoció al azabache, miró la tarjeta negra con palabras y números de un color carmesí, tal vez, esta parte del plan sería mucho más fácil.
— ¿Entrada perfecta? — se confundió la pobre Rin.
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