9~ regreso

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Había pasado un buen tiempo desde que Madelyn estuvo en la casa de Scarlett, hasta había olvidado lo bien que se sentía ahí, ya que ella siempre amo el ambiente hogareño y tranquilo que le brindaba. Ella tiene un cuarto, el cual usaba bastante seguido, hasta que Chase la alejo de todos.

El cuarto era grande, e iluminado por los grandes ventanales, habían fotos viejas de Maddie con su papá y Scarlett. La ropa del armario era un poco vieja, ya que era ropa de hace casi tres años, pero como ella era bastante pequeña le seguía quedando bien, ya que no había crecido mucho.

— ¿Quieres bajar a desayunar, bebé?— Scar le pregunto acariciando el cabello rubio de la joven, está la miro con cansancio ya que prácticamente no había dormido mucho y no se sentía con el mejor ánimo para arrancar el dia. Así que solo movió la cabeza dando a entender que no lo haría. — Entonces lo traeré, vas a desayunar de todas formas niña — hablo con firmeza, y dejo un beso en la frente de Maddie antes de irse.

Cuando Madelyn estaba a punto de volver a dormirse, alguien tocó la puerta, sabía que no era Scarlett, ya que si fuera la mujer no hubiera tocado.

— adelante— hablo con su voz apagada.

— Buenos dias, pequeña — Chris Evans entro con un ramo de flores amarillas, ya que estás eran las favoritas de Maddie desde pequeña.

La chica no pudo evitar recordar las veces en que su papá la sorprendía con ramos de flores amarillas cuando se sentía sumamente triste. El recuerdo de su papá le trajo un dolor en pecho, que sabía que no se iba a ir por un buen tiempo.

— No soy pequeña — se quejo tiernamente, aceptando las flores — Gracias Chris — le agradeció y se quedó embobada mirandolas.

— Tú sabes que siempre serás pequeña, para mí — el hombre sonrió y noto una mirada rara en la niña — ¿No te gustan?— preguntó por las flores. Maddie nego rápidamente.

— No, no es eso. Es que... Mi papá me regalaba flores amarillas — el hombre se sintió mal por la mirada de tristeza que ahora había en los ojos de Madelyn. — Lo extraño — sus ojos se llenaron de lágrimas. Chris le quitó el ramo de las manos, dejándolo en la mesa de luz y se movió para abrazar a la niña, quien no pudo evitar soltar unas cuantas lágrimas. Él solo dejo que ella llorara todo lo que quisiera, mientras solo la abrazaba con fuerza.

— ¿Estás bien?— preguntó una vez termino de llorar, Maddie asintió y él limpio las lágrimas que quedaban en su rostro.

— ¡El desayuno está listo!— Scarlett entro con una bandeja de comida, y ahora Maddie quería volver a llorar.

Después de unos pocos bocados de panqueques y un buen café, Scarlett quedó satisfecha y orgullosa por su niña.

Chris se despido media hora después ya que tenía que ir al set.

Scarlett lucho un poco para sacar a Maddie de la cama, pero lo logro eventualmente. Y ahora ambas estaban en el sillón buscando una película para ver. Está rutina se mantuvo por los siguientes días, algunos estaban solas, otros acompañadas por Chris, Florence o Anya. 

— ¡Yo voy!— Maddie salió corriendo cuando escucho el timbre, para escapar del almuerzo — Jacob?— se sorprendió de ver al hombre alto parado en la puerta la casa.

— Hola Maddie, perdón por aparecer así, es que no respondías mis mensajes y me preocupe — explico el chico y se acercó para darle un beso, el cual ella acepto — Necesitaba verte y hablar contigo — Madelyn aprovecho y lo arrastró hasta la cocina.

— Mamá, Jacob está aquí — Scarlett lo saludo, un poco reacia a la idea de su hija con un chico.

— Ya almorzaste? — preguntó la mujer mayor, a lo él nego — ahora les sirvo a ambos.

 Mi Amor ~ Elizabeth Olsen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora