Capitulo 4

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El incesante tono de llamada del celular timbró sin parar de forma molestamente ruidosa.

— Mmm... ¿Quién llama a esta hora?— Dae-Hyun murmuró adormilado moviéndose con pesadez en la cama para tomar su teléfono que reposaba sobre la mesa de noche.— Son las 5 am— se quejó frunciendo el ceño sentándose en la cama. Miró con ojos entrecerrados la pantalla del aparato viendo que dictaba como llamada un número desconocido

— ¿Sí?... — Preguntó con la voz ronca por el adormecimiento, con los ojos cerrados.

— ¡Hola! ¡Pasaré por ti a las ocho! ¡No me hagas esperar!— Anunció la voz demasiado enérgica para la hora que era. La llamada se cortó entonces, dejando a Dae completamente confuso ante el desconocido sumamente apurado que le dejó con el celular vacilante en mano.

— Esa voz..... Ese lunático realmente consiguió mi número— miró hacia la nada reconociendo el dueño de la misma entonces, anonadado sintiendo un pequeño escalofrío— Wah, que miedo —Hace ademán de tiritar, cruzando sus brazos en equis y tomando sus hombros; Para luego recostarse de nuevo.

—Aún puedo dormir dos horas más— le restó importancia y se acurrucó en la cama.

Más tarde, en el confort de la gran asfixiante mansión un celular resuena de la misma forma molesta y ostentosa. Young Soo abre pesadamente sus ojos mientras su celular suena.

Mira su cama, ya van cuatro días en los que duerme con su mascota. Por toda una semana luego de lo sucedido, solo podía conciliar el sueño si dormía acompañado. Pero el animal solía irse de su lado a mitad de la noche, por lo que solo podía dormir unas horas.

— Otra vez se fue — tocó las sabanas, donde su perrito había dormido, sintiéndose nuevamente solitario suspirando.

Tomó su celular, percatándose de que eran las 7:30 am. — Si, ¿Seung Jin Huyng?— Contestó con voz apagada.

— Holaa, ¿Cómo durmió mi pequeño Young Sookie?—

— Te recuerdo que tengo veinte años— reprochó, por el típico trato infantil que su querido primo siempre le daba.

— Para mí siempre serás mi bebe— Se justificó el mayor al otro lado de la llamada.

—¿Me decías?— Le cortó cambiando de tema, pero con su singular y dulce voz nada parecía una ofensa.

— ¡Ah! Cierto. En media hora llegaré con el nuevo guarda espaldas así que alístate, deberás mostrarle la casa, adioos —colgó la llamada.— Aaah, Young Sookie es tan tierno— suspiró el castaño orgulloso— ¡Bien! Ahora te daré un par de indicaciones— se voltea.

Dae-Hyun, que va en el auto con Seung Jin, le mira un tanto inquieto por las actitudes que tiene éste.

— Hmm, de acuerdo— Dae-Hyun sonríe de forma divertida.

— Young Soo es un niño muy bueno, le gustan las algas secas, escuchar historias; no le gusta que lo despierten, y si lo haces te costará mucho, tiene el sueño pesado. Le gusta la tarta de frutillas, y jugar. Esas son un par de cosas, luego irás conociéndolo más por tu cuenta—

— Me dice todo esto... ¿Por qué?— Cuestiono el peli gris

— ¿Tienes la maleta que te hice preparar?—

— Sí—

— Bueno, Young Soo necesita vigilancia las veinticuatro horas, así que vivirás en la mansión. Tendrás los fines de semana para volver a tu casa— sonrió amble.

— ¿Quién cuidará de él los fines de semana?—

— Esos días regresa mi horripilante tío con sus horribles guardaespaldas, por lo que ellos están a cargo de vigilar la casa—

Penicillium (Novela BL)Where stories live. Discover now