The Survivor. [1]

69. We fell in love in October.

El tiempo pasó más rápido de lo que me gustaría, los días eran igual de cortos que un parpadeo. Intenté persistir, dormir menos y vivir más, pero con toda la mierda que estaba pasando en el colegio era difícil hacer algo que realmente valiera la pena.

Cada vez era más díficil escabullirnos a las reuniones de la orden, así que llegó un momento en el que dejamos de asistir por nuestra seguridad y la de todos.

-Pts, Vanessa -alguien susurró detrás de una torre mientras el equipo y yo estábamos en entrenamiento. Me giré a ver de qué se trataba y era de Hagrid.

-Tomen cinco minutos de descanso y regresamos, por favor -grité y me dirigí hacia el semigigante-. Hagrid, dime. ¿Todo bien?

-Sí, sí, todo bien. Solamente que tengo un recado para mí.

-¿De quién?

-No es seguro que te lo diga, solo me pidieron decirte que fueras a esta dirección hoy a las 9:00, y que seas demasiado cuidadosa de que nadie te siga. Es arriesgado.

-Hagrid, no puedo ir si no me dices quién me está llamando.

-No es seguro que te lo diga, solo debes saber que es de confianza. Por favor, ve sola y que nadie te siga.

Se marchó dejándome pensativa, la dirección escrita en el papel estaba cerca de Godric's Hollow, así que no me sería demasiado difícil llegar allá si lograba salir del castillo. Más tarde tuvimos clase de pociones con Snape, quien me pidió quedarme al final de la clase.

-Profesor Snape, dígame, ¿Todo en orden?

-Señorita Depp, tengo entendido que Hagrid le entrego un recado, ¿Cierto?

-Así es, ¿Puedo saber de qué se trata, profesor?

-Venga conmigo y no haga preguntas -ordenó, titubeé un poco en seguirlo pero al final lo hice, fuimos hasta la oficina de Minerva.

-Profesora McGonagall -saludó Snape.

-Severus -respondió McGonagall-. Vanessa.

-Minnie, hola -sonreí-. ¿Puedo saber qué pasa?

-No hay tiempo para preguntas, ten -dijo y me extendió la capa de invisibilidad de Harry-. El señor Potter envió esto. Nosotros te cubriremos de la profesora Umbridge mientras sales del colegio, pero es importante que nadie te vea.

-Hay un traslador preparado en medio del bosque, está listo para llevarla a la dirección que Hagrid le hizo llegar. Vaya ahora, es importante que nadie la vea -prosiguió Snape y abrió la puerta, yo intenté hacer preguntas, pero la cara de Minerva y Snape simplemente me hicieron seguir mi camino.

Me puse la capa de inivisibilidad al llegar a un lugar seguro, después caminé hasta donde se me indicó y luego tomé el traslador; llegué a una casa de apariencia abandonada y quizá algo lúgubre, habían ventanas selladas con tablas y vidrios rotos. Al principio dudé de si esa era la dirección que se me había otorgado, pero todo coincidía con lo escrito en el papel. Me acerqué al portón e intenté abrirlo, pero al tocar la manija me ardió la mano; tenía un hechizo de protección. Quien sea que me estuviera esperando, era mago o bruja.

-Finite Incantatem -musité, aunque el hechizo no se rompió. Vi un destello salir disparado desde la ventana y chocar contra la cerradura, la cual se abrió, permitiéndome entrar. Caminé hasta la entrada, la casa estaba oscura y llena de polvo, cuando entré me encontré con una mesa frente a la puerta, en dicha puerta había un papel que decía "Sube sin hacer ruido".

Un mal presentimiento me invadió, todo era demasiado extraño incluso para mí, que estaba acostumbrada al drama. Subí las escaleras sin bajas la guardia, cuando llegué al pasillo todas las habitaciones estaban cerradas a excepción de una puerta negra hasta el final. Me acerqué poniendo atención a cada detalle, cada ruido y cada cosa a mi alrededor. Cuando entré vi un chimenea encendida, cosa que me pareció extraño debido a que, desde afuera, no había humo saliendo de la chimenea.