De Vuelta A Casa (Todavía Sin Sexo)

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-Para que quede claro, romperme la nariz no es una buena forma de agradecerme que te haya salvado la vida-, dice Theo, limpiándose la sangre de la cara con el dorso de la mano.

-Como quieras-, resopla Liam, porque dar las gracias a Theo es el último de sus pensamientos, cuando todo lo que va mal en su vida es en realidad culpa suya. Si al menos no hubiera aparcado delante de su casa aquella noche, si al menos no se hubiera convertido de alguna manera en su ancla, si al menos supiera montar en bicicleta, si al menos se hubiera abrochado correctamente esos malditos jeans.

-Mira, toma mis pantalones- le suelta molesto, bajando la cremallera. -No puedes andar por ahí así-.

Liam, ahora en bóxer, le entrega sus pantalones, que en realidad son los de Mason, ya que Liam no salió de su casa con pantalones esa noche. Theo, al que aparentemente no le molesta en absoluto estar totalmente indecente con esos jeans que apenas cubren lo que tienen que cubrir, dejando demasiada piel desnuda bajo su ombligo, se queda mirando los pantalones en las manos de Liam y luego a Liam durante varios segundos, antes de encogerse de hombros.

-De acuerdo-, dice, y luego se baja rápidamente los jeans, quedándose absolutamente desnudo delante de Liam.

Cuando Scott encuentra por fin su beta, una vez terminada la batalla, descubre también que Theo lo encontró antes que él y los dos están ahora uno frente al otro al final de una galería, Liam en ropa interior y Theo completamente desnudo.

Scott está impaciente por volver a la universidad.

-Dios mío, Theo- Liam, que no miró y lo dirá hasta su último día, aunque no pudo evitar ver, se da la vuelta bruscamente, un molesto calor le hace cosquillas en los oídos. -¿No puedes al menos fingir un poco de decencia?-

-¿Qué, esperabas que me los pusiera encima de estos?-. Theo se ríe, agarrando los jeans que vuelan violentamente contra su pecho.

-No, esperaba que te dieras la vuelta- especifica Liam, que ni siquiera sabe por qué sigue esperando comportamientos normales de Theo.

-¿Por qué? Si quieres verme el culo sólo tienes que pedírmelo-.

Theo cierra la cremallera y Liam se vuelve para mirarle indignado por la insinuación, sólo para recibir el jadeo de Corey justo en la cara.

-¿Qué haces todavía en ropa interior, Liam? ¿No puedes al menos fingir un poco de decencia?-. Theo se burla de él riendo y Liam está a punto de darle un puñetazo en la nariz, ya que no puede dar respuestas inteligentes con el cerebro todavía parcialmente colapsado sobre sí mismo. Por qué su cerebro decidió derrumbarse delante de un Theo desnudo y no cuando chocaron contra un arbol o cuando los cazadores les dispararon es sólo la enésima demostración de cómo algo ha ido mal en la vida de Liam.

Theo todavía tiene una sonrisa en los labios e incluso en la oscuridad de la galería Liam la reconoce como la extraña sonrisa que vio mientras pedaleaba en la noche unas horas antes, sin su habitual expresión de suficiencia que hace que cada sonrisa parezca una mueca. Es guapo cuando sonríe así, como un niño, como si fuera feliz, y ésta es sólo la última de una larga lista de cosas en las que Liam no quiere pensar.

Entonces Scott se aclara la voz y Liam recuerda que todavía está en ropa interior.

La última vez que Theo y él estuvieron juntos en un auto de policía, lo estaban robando, y esto hace que Liam se sienta algo incómodo. También les seguía una horda de Jinetes Fantasma y ahora que conoce sus habilidades reales de conducción con cualquier tipo de vehículo, o la falta de ellas en realidad, Liam está empezando a pensar que Theo ni siquiera lo hizo a propósito cuando atropelló a uno de ellos aquella vez. Por eso parecía tan sorprendido justo después. Quizá fue lo mismo en el hospital y todas las otras veces que Theo le ayudó en aquellos primeros días después de que Liam rompiera la espada, quizá siempre fue su incompetencia en la vida la que le empujó accidentalmente por el camino de la redención. Probablemente se dio cuenta de que se había encerrado en el lado equivocado del ascensor un segundo demasiado tarde y, para no perder su dignidad, simplemente tuvo que hacerse el héroe. Es algo que Liam puede imaginar muy bien, porque Theo es exactamente el tipo de persona que correría dramáticamente en brazos de la muerte después de una línea heroica sólo para no admitir que se cerró en banda en el ascensor por error. Liam, en cambio, no es ese tipo de persona: volvería corriendo al ascensor y pulsaría el botón para cerrar las puertas, y entonces todo sería vergonzoso y una mierda, pero al menos estaría vivo. No es que Liam tuviera que tomar nunca una decisión así, ya que Liam no estrella todo lo que conduce y no se atrapa a sí mismo en el lado equivocado de los ascensores.

La Caperucita Roja Y El Lobo Feroz - Thiam [Traducción]Where stories live. Discover now