uno; enemies to lovers. e.v

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Sofía prendió el aro de luz y posicionó su cámara para que quedara fija apuntando hacia la pared blanca. Levantó su vista y miró hacia el sector en donde se encontraban los tres actores.

—Agus —con un simple murmullo, el chico se acercó y se paró frente a la cámara con su maquillaje ya listo—. Necesito que cierres los ojos y no respires si es necesario.

Agustín soltó una carcajada y asintió. —Bueno, si me lo pedís así.

La castaña rió y empezó a fotografiar el maquillaje del actor detalladamente. Cinco minutos después terminó y llamó a Matías, quien sonrió pícaro y antes de posar se acercó a la fotógrafa.

—Guarda que te está por salir un agujero en la espalda —habló en voz baja con una risa divertida.

Sofía frunció el ceño confundida, por lo que el actor señaló 'disimuladamente' con su cabeza hacia la dirección de los sillones. La chica giró y vio a Enzo muy compenetrado mirándola.

Rodó sus ojos y giró mirando al castaño. —Posá, dale.

El actor rió casi sorprendido, y le hizo caso en silencio. Diez minutos después —con él tardaba más ya que el chico nunca entendía las consignas de 'posar sin siquiera respirar'— finalmente había terminado, haciendo que el siguiente en acercarse fuera Enzo.

—Ya sabés lo que tenés que hacer —habló sin siquiera mirarlo, concentrada en su cámara y en las fotos que le había sacado a Matías.

—Hola, ¿no? —Enzo habló entre dientes sintiendo la distancia de la chica.

—Hola, ya sabés lo que tenés que hacer —repitió Sofía con una chispa de sarcasmo en su voz.

—¿Tanto me vas a condenar por romper un lente nada más? —preguntó el actor con molestia.

—Posá, por favor —la fotógrafa decidió ignorar su pregunta y actuar lo más profesional posible.

Enzo suspiró frustrado, pero también decidió actuar responsablemente y simplemente seguir las órdenes de su compañera. No había pasado mucho tiempo, unos tres minutos tal vez, cuando las fotos ya estaban listas. Sofía se dedicó a observarlas mientras que Enzo la observaba a ella. Repasaba los detalles de su cara y como su ceño se fruncía con cada detalle encontrado en las fotos.

—¿Tomamos un café? —preguntó el hombre con tono suave acercándose a ella.

—No, disculpa. Tengo que seguir laburando —y con esa breve, pero dolorosa, respuesta, se alejó de él lista para pasar las fotografías a una computadora.

—¿Está difícil el chamuyo? —Matías se acercó riendo y al llegar a su lado palmeó el hombro de su amigo.

—No sé por qué me tiene tanto rechazo —respondió Enzo confundido.

—¿Capaz por qué le rompiste un lente que sale más de mil dólares? No sé, digo —la respuesta irónica del menor lo hizo rodar los ojos.

—Fue sin querer. Si ella es una despelotada que deja sus cosas en cualquier lado, no es mi culpa —respondió con su ceño fruncido.

—¿Le pediste disculpas?

—No —la respuesta de Enzo hizo que Matías rodara sus ojos.

—¿Y cómo pretendes que te hable si ni perdón le pediste? Haceme el favor y andá a hablarle, dale —el menor lo empujó hacia la dirección del camarín.

Enzo se acercó temeroso hacia el pequeño cuarto, y entró despacio sin hacer mucho ruido.

—¿Qué pasó ahora, Enzo? —Sofía habló sin siquiera girar, lo cual sorprendió al actor.

𝙬𝙤𝙣𝙙𝙚𝙧𝙡𝙖𝙣𝙙 | 𝙡𝙨𝙙𝙡𝙣 (𝙘𝙖𝙨𝙩) 𝙤.𝙨Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum