005| 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐜𝐚𝐢𝐝𝐨𝐬

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Tristan corría lo más lento que podía mientras miraba a su maestra pelear aunque se vio rodeado por un ejercito.

《Tengo que aguantar esto...estaría mejor estar comiendo》, Pensó irritado.

— Puedo derrotarlos mi maestra me enseño muy bien — Saco un cuchillo de carnicero muy afilado.

— ¡Mi amor llegue! — Se escucho un grito seguido de las pisadas de una armadura.

— ¡Ay, no ese feo! ¡Ya me arte de verlo castrenlo! / que no se cansa — Tristan ahora no tenía intenciones de irse.

— Vaya, ¿estas en problemas? — Pregunto Xander — Hola, Tiana.

— Es Tristan, idiota — Corrigió el chico.

— Pero miren el anterior gran amor de tu maestras TIANA, el arcangel Mael.

Tristan, miró un rato a Mael y después negó.

—  Mi maestra no pudo estar con alguien tan feo.

《Ese niño grosero》, Pensó Mael ofendido 《Yo soy guapo que dice ese engreído》

Hera, dio un suspiró, pero en ese instante lanzó una patada hacía Mael la cual fue bloqueada con éxito.

— No es necesario pelear podemos resolver esto como personas civilizadas— Propuso Mael, pero derrepente le cayó un pedazo de hielo junto a una bolsa.

— Fue el viento— Tristan y Xander evitaron la mirada de Mael mientras querían reir.

— Tristan estas castigado...— Aviso Hera y Tristan abrió los ojos a más no poder junto a Elizabeth.

La reina de Lyoness, se sintió algo desepcionada fueron varios años lejos de su hijo y en ese tiempo el desarrollo a una idola a la cual le dedica miradas de admiración.

— ¿Podre volver a conectar con mi hijo? — Murmuro.

Meliodas, palmeo el hombro de Elizabeth mientras veía a Mael y a Hera pelear, eso le recordaba mucho aquella vez en la cual Mael se fugaba y hablaba con la nefelin Adell, parece que su reencuentro no fue el mejor.

— Adell, por favor para no quiero pelear contigo como hace 3000 años — Pidió la nueva deidad suprema.

Hera, frenó en seco el ataque que le iba a dar en el pecho a Mael, Hera, agacho la cabeza y empezó a quitarse la venda mostrando las cuencas vacías.

— Dime, recuerdas cuando me dijiste que era importante...recuerdas cuando me arrancaste los ojos y me arrancaste las alas...¡Me ubieras matado en ese momento! — Le grito volviendo a atacar— ¡Tú eras la esperanza de mi pueblo!

3000 años atras...

Al suroeste  estaba ubicado un pequeño pueblo donde habitaban trescientas personas de un mismo clan más específicamente del clan de los Nefelin. Este clan era repudiado, por eso casi nunca salían hasta que Adell, una de las más jovenes del clan empezó a formar alianzas con pueblos humanos.

Ella tenía un poder especial que la hacía parecer la mejor persona, logro formar una alianza con los reinos humanos ellos le brindaban protección los humanos le brindaban alimentos ya que las tierras donde la raza Nefelin habitaba era infertil.

𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧: 𝑻𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒏 | 𝐌𝐨𝐤𝐮𝐬𝐡𝐢𝐫𝐨𝐤𝐮 𝐧𝐨 𝐲𝐨𝐧𝐤𝐢𝐬𝐡𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora