✦ Epílogo ✦

876 107 15
                                    

Ya habían pasado dos años desde el maravilloso evento de unión entre Cellbit y Roier. Ambos vivían juntos en la bonita casa que Cellbit tenía desde que Roier lo conoció, allí era su nuevo hogar, su lugar juntos en el mundo, su "nidito" de amor.

Tras su graduación, Roier se convirtió en un actor teatral reconocido en México, no solo por las influencias de su marido, si no porque él en sí mismo era bastante bueno. Pero ahora mismo, el famoso actor se encontraba en su hogar, donde solo era él, libre de cámaras, fotos o cualquier otro tipo de atención que los famosos solían recibir.

El castaño estaba preparando tranquilamente algunos tentempiés: Aquella tarde tendría una reunión especial entre sus más cercanos amigos. Mientras colocaba las sincronizadas de jamón y queso en una bandeja, sintió como dos cosas muy pequeñas (Que habían corrido a toda velocidad hacia él) se enganchaban a su pierna, abrazándolo. 

Ahí estaban sus dos grandes adoraciones (Aparte de Cellbit): Su pequeño Richarlyson y su pequeño Bobby. Ambos se aferraban con fuerza a cada una de las piernas del castaño, refregando sus caritas contra ellas, como haciéndole un mimo al mayor de esa manera, debido a que no podían utilizar sus manos para hacerlo. Roier casi se cae al intentar moverse, los niños rieron en voz bajita:

- Los escuché - Mencionó Roier divertido por la situación, la cual se volvió algo molesta al darse cuenta que no podía moverse - No me dejaran caminar, niños.

- Un ratito más, apá - Mencionó Bobby aferrándose más a la pierna izquierda del mayor.

- Sim, pai. Só mais um pouco - Concordó el Rycharlison, haciendo lo mismo que Bobby, solo que con la pierna derecha de su padre.

Roier suspiró al verlos: ¿Por qué eran tan tiernos? Eso hacía que quitarlos sea mucho más difícil.

- Deben prepararse, aún tiene  el pijama - Mencionó Roier intentando razonar con ellos - Sean buenos y vayan a vestirse.

Mientras seguía argumentándole a los niños por qué debían vestirse y el asunto de las visitas, oyó los pasos de alguien que entraba a la cocina. Aun su corazón latía con fuerza cuando veía al autor de esos pasos. Era Cellbit, quien entró sonriente a la cocina, mientras veía divertido la situación por la que su marido estaba pasando con los niños.

- Cellbit, no solo mires, ayúdame - Rogó Roier, que miraba por sobre su hombro al mayor, debido a que estaba mirando hacia el lado contrario donde estaba este y no podía voltearse debido a los niños.

- ¿Qué puedo decirte? Son igual a mí, tú te lo buscaste - Respondió bromeando el mayor. Roier lo fulminó molesto - Está bien, está bien... Bobby, Rychas, dejen a su pai - Susurró algo que solo Roier pudo escuchar - Que es mío.

Los niños lo miraron y fue a su padre Cellbit a quien fueron a abrazar ahora, liberando finalmente a Roier, quien miraba la situación divertido.

- Te toca bañar a tus pequeños clones, Gatinho - Murmuró gracioso Roier, mientras besaba la frente de su marido al pasar - Yo también iré a darme una ducha, hasta luego.

Entonces dejó a su marido allí, a la merced de los niños, vengándose finalmente por no haberlo ayudado desde un inicio. Lastimosamente para Roier, los niños si le hacían más caso a Cellbit normalmente, entonces no tardó en escuchar como repetía "Sin pelear" mientras cargaba a los dos niños, uno en cada brazo, mientras estos se daban suaves manotazos, como peleando. Finalmente los vio entrar al otro baño de la casa y él se sumió en sus asuntos.

Hacía un año ya desde que habían adoptado a ambos niños en el centro donde Philza, la pareja de Missa, trabajaba. Bobby fue el primero en ser adoptado: Se veía tan pequeño en ese entonces, tan lindo pero también tan solo y vulnerable... No fue hasta que supo que Cellbit y Roier se quedarían con él para siempre que el niño se convirtió en el ser más feliz, cariñoso y enérgico de todo el mundo. Rycharlison fue el segundo en ser adoptado: Era el único niño proveniente de Brasil que estaba en el centro, por lo que le costaba mucho hacer amigos y eso sumado a su pierna metálica hacía que de hecho muchos se burlaran de él y lo molestaran. Pero desde que lo conocieron, Rychas demostró ser un niño muy fuerte, realmente no hacía caso a los comentarios y siempre se mostró alegre, revoltoso y bromista, se ganó enseguida los corazones de la pareja.

Entre bambalinas - GuapoDuoWhere stories live. Discover now