¡Mírame! ¦ Budo Masuta X Lectora

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– Señorita Saikou, llegó.

– Buenas tardes señorita consejera.

– Ho.. Hola ____-chan.

– Hola Taro-senpai.

– Bueno, bueno, los tengo aquí porque hablé con los dos ya. Pero la señorita Saikou me comentó, o mas bien, me pidió que por favor no te dejara a ti como su tutor.

– ¿Hay algún problema _____-san? – Preguntó Taro deprimido.

– Bu.. Bueno, solo que...

– En fin, el líder del club de artes marciales, el estudiante Budo Masuta, se ofreció a ser tu tutor los fines de semana, sin embargo, me gustaría saber el porqué de su disgusto.

– Bueno, no es algo que pueda hablar públicamente, lo siento mucho... – Miró hacia abajo con angustia.

– No preguntaré más. Pueden ir a su salón, pero Yamada-san, usted y yo debemos hablar. Señorita Saikou, retirese por favor.

– Claro, buena tarde señorita, Taro-senpai.

Se marchó a su salón más tranquila y miró a Amai sonriente.

– Al acabar las clases te digo que sucedió.

Como antes Saikou había dicho, a la salida le comentó a su amiga Amai lo ocurrido con la consejera. Se encargaron de limpiar la parte asignada cada una y comenzaron las actividades de los clubes. ____ no pertenecía a ningún club pero siempre se sentaba a mirar al club de cocina, lo cual hacía que aprendiera algunas cosas, pero esta vez no prestó mucha atención y decidió salir despidiéndose de todos para esperar al club de artes marciales.

– Espero que Aishi no venga a atormentarme esta vez.

* Mensaje *

–Yacía mucho tiempo desde que no me hablas, extraño mucho eso.

– ¿Tú extrañar? Me es difícil pensar en eso.

– Eres mi amiga, ¿No es así?

– Desde que decidiste ayudar a Ayano Aishi no somos nada, sabes que ella siempre ha querido lastimarme.

– No es capaz ya que Taro se pondría muy triste...

– Taro y yo no somos nada, ni nos topamos ni somos amigos.

– Ven ahora mismo al Info Club.

...

¯ ¿Qué quieres?

– Quería decirte que tengas cuidado con Aishi, no quisiera perder a mi mejor cliente, bueno, mi ex mejor cliente.

– ¿Te importo? No, entonces ¿Para qué la advertencia?

– Quiero ayudarte ______.

– No necesito tu ayuda, no soy como esa mujer, no soy como Ayano.

– Lo sé, pero no niegas que Masuta tiene sus admiradoras y te pone muy celosa.

– Si, pero no puedo obligar a Budo a estar conmigo si no quiere, lo sabes perfectamente, además sé que está interesado en Ayano y no lo comprendo ¿Una asesina?

– Desde mucho antes, pero Taro Yamada se encuentra interesado en ti, no le gustas como tal pero lleva semanas intentando acercarse a ti, luego de que tú hayas rechazado que sea tu tutor, sus expectativas bajaron, él está perdido en sus pensamientos ya que su única excusa para acercarse a ti, era siendo tu profesor privado...

– ¿Aishi sabe de esto?

– No, por su puesto que no. No pienso decirle, para que te quedes tranquila, ella no se enterará, no sabrá de mi parte.

– ¿Solo me llamabas para eso?

– No, ten esto, lo necesitarás por si la loca de Ayano intenta atacarte. – Le pasó una falda idéntica al uniforme, que tenia varios bolsillos, en ellos traía cosas como: Un spray pimienta, un cuchillo, una soga, un pequeño armamento para la posición de la mano al golpear y unos pañuelos desechables.

– ¿Crees que no se darán cuenta los profesores?

– Aishi usa la misma, con la diferencia de que ella solo carga un cuchillo, tú estás armada ______, puedes defenderte. Es un regalo, no te pediré nada a cambio.

– Está bien, gracias Info, quizá vuelva. Y no se te ocurra decirle a Ayano lo de Taro.

– Mi boca no habla.

Saikou salió del Info Club en dirección  a los lockers para arreglar sus cosas y salir al patio de la academia para esperar a sus amigos.

– Te veo muy pensativa.

– ¿Qué..? Taro...

– Hola _____.

– Hola Taro.

–  ¿Puedo hacerte una pregunta?

– Adelante...

– ¿Porqué no quisiste que yo fuera tu tutor?

– Bueno, yo...

– ¡______! ¡Moría por verte!

– Sho-kun!

– Hola ___, ¡Taro!

– Hola Budo, estaba acompañando a _____-chan, pero veo que están por irse.

– Si, vamos a ir a comer ramen con los chicos.

– ¿Te gustaría ir Taro-senpai?

— Oh, no, no quiero ser una molestia.

— No eres ninguna molestia Taro, eres mas que bienvenido. – Dijo Raibaru.

— Bueno, yo... – Miró a _____ – Me encantaría.

– Bien, entonces vamos ya.

Todos los chicos caminaron hacia el centro de Shisuta al puesto de ramen donde Budo pidió una mesa y todos se sentaron.

– ¿Puedo sentarme a tu lado _____?

– Si Taro...

– ¡No! Yo me sentaré con ella, Yamada. – La grave voz de Sho hizo presencia.

– Está bien Sho, puedes sentarte a mi otro lado.

– Maldito Taro. – Bufo pero no tuvo más remedio que sentarse al otro lado de la chica de la cual estaba enamorado y estaba seguro de que Taro también gustaba de _____.

Al terminar de comer, todos se fueron a sus casas por distintos caminos.

– ____, vivimos casi al lado así que creo que podremos irnos juntos.

– S.. Si Budo..

– Oye, disculpa la pregunta tan repentina, pero ¿Tienes algo con Taro? Digo, se ve muy nervioso cuando está contigo, y sonrojado.

– No... Ni siquiera somos amigos, siempre trato de evitarlo.

– ¿Evitarlo? ¿Puedo saber por qué?

– Te lo diré porque somos buenos a.. amigos, y sé que tú lo sabes..

– ¿De qué hablas?

– Preferiría que habláramos de esto en... Un lugar mas privado..

– Podemos ir a mi casa, le agradas a mi abuelo.

– Sería excelente.

– Vamos entonces.

Caminaron, _____ y Budo juntos a la casa de este último donde el abuelo recibió muy bien a _____.

– Tienes una habitación muy bonita.

– No es tan bonita. – Dijo Budo cerrando la puerta. – Bueno, sabes porque vinimos...

– Si... Te lo diré..

– ¿Bien? – Dijo dando palmaditas en su cama para que ____ se sentara a su lado.

– Por la chica de la que estás enamorado...

– ¿Ayano?

– Sé todo Budo