Ovidio Guzmán

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01 de Enero del 2019

Mientras que mis hermanos, esposa y amigos se iban al antro a celebrar el año nuevo, yo me encontraba en camino al departamento de mi chula.

-Feliz año nuevo Don Julio, que sea un año excelente- le deseo al conserje mientras camino al ascensor.

-Feliz año para usted también señor Ovidio, mandele saludos a la señorita Estefanía-

-en su nombre- es lo último que le digo antes de subirme al ascensor.

Mientras subo el ascensor pienso en toda esta situación en mi vida, deseando algún día poder ser libre y poder festejar las festividades con mi mujer ,sin tener que estar escondiendonos.
Mi familia acepta mi relación con Estefanía, de hecho, la aman, mi mamá siempre soño que Estefanía fuera mi esposa y la futura madre de mis hijos.

Pero en el 2016 todo se fue a la chingada, detuvieron a mi apa e inicio una dura y sangrienta guerra contra el CJNG, guerra que cobro la vida de miles de inocentes, en ese momento mi hermano mayor Iván quedó como líder, pero al no tener tanto poder y todavía siendo inexperto, la única opción que quedó fue unir las dos familia como un trato de paz, un Guzmán con una Oseguera, yo me ofrecí ya que mis hermanos ya tenían sus esposa e hijos, en cambio yo, no tenía nada.

Al abrir la puerta lo primero que veo es a mi hermosa mujer preparando la mesa para que podamos cenar juntos.

-Amor llegaste- mi chula llega a besarme.

- Perdón por llegar más tarde, había mucho tráfico- le digo mientras la abrazo, al estar tan cerca de ella puedo olorosar su exquisito aroma.

-Tranquilo mi amor, recién termine de hacer la cena, sientate mientras te sirvo-

La cena transcurrió tranquila, Estefanía tiene el don de hacerme sentir en paz, no tengo que preocuparme por nada, por un momento puedo ser quien soy, olvidando mi apellido y los riesgos que conlleva tenerlo. Puedo olvidar el hecho de que luego tendré que volver a casa y tener que ver a mi esposa, una mujer a la cual no amo, pero tengo que fingir hacerlo.

-Amor, en que piensas- me pregunta Estefanía y ahí es donde me doy cuenta que me perdí en mis pensamientos.

-En lo mucho que te amo- le respondo para luego empezar a besarla, una cosa llevó a la otra y terminamos haciendo el amor toda la noche.

Estefanía

Al despertar noto que Ovidio no se encuentra a lado mío, no me preocupo, pues se que el nunca se iría sin despedirse, y dicho y hecho, a lo minutos entra Ovidio con una bandeja con el desayuno.

Me hago la dormida mientras que espero a que el me despierte como siempre, con besos al rededor de mi cara.

-Amor despierta, te traje el desayuno mi chula-

-No tenías que hacerlo- miro con ternura el plato que preparo, a pesar de que un hotcake se le quemó y el otro se ve medio crudo, sonrió por el hermoso gesto.

-tu ayer preparaste una deliciosa cena para los dos, es lo mínimo que pude haber hecho, y además supuse que estarías cansada por lo de anoche- con esas palabras no pude evitar ponerme roja provocándole una carcajada a Ovidio.

-Ya amor, mejor comamos-

Navidad, año nuevo y otras festividades siempre las pasaba así, sola con Ovidio debido a qué no tenía una familia con cuál celebrarlas, ya que lastimosamente todos murieron en un incendio cuando yo era una adolescente, es difícil y doloroso, y si en este momento me dieran la oportunidad de cumplir cualquier deseo sin pensarlo elegiría el poder volver a tener a mi familia viva.

One Shot- Narcos Where stories live. Discover now