Diez

712 102 2
                                    

Lo persigo, Namjoon y Hoseok justo detrás de mí, ambos gritando:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo persigo, Namjoon y Hoseok justo detrás de mí, ambos gritando:

—¡Atrápenlo!

Joder, ¿podrían ser más obvios? No necesitamos llamar la atención sobre nosotros mismos.

Tampoco es necesario que lo asustemos.

Demasiado tarde para eso.

Él ha iniciado en una carrera, su cabello flotando ligeramente debido a la boina, esa boina irritantemente infantil pero sexy en la parte superior de su cabeza rebotando con cada paso que da. Su short se ensancha, ofreciéndonos un vistazo de sus esbeltos muslos desnudos y acelero.

 Voy a atraparlo primero.

A la mierda con estos tipos. Hoseok me hace correr mas rápido, manteniendo el mismo ritmo que yo mientras Namjoon se da por vencido, cayendo en un espasmo de tos constante. 

Demasiada hierba le hace eso a una persona. Y Namjoon realmente ama su hierba.

La determinación me llena, acelero mi andar, pasando a Hoseok, ignorando su "¡Oye!" mientras tomo la delantera sobre él una vez más.

Me estoy acercando a Jimin, sus pasos se vuelven más lentos cuando su cabeza gira a la izquierda, luego a la derecha. Tratando de averiguar a dónde ir después.

No te preocupes, pajarito, ya casi te encuentro. Estoy al alcance de la mano cuando se lanza hacia su izquierda, esquivándome en el último segundo.

—¡Pajarito! —Le grito su odiado apodo y él mira por encima de su hombro, su mirada asustada se encuentra con la mía. Está mal que sienta alegría al ver el miedo en sus ojos, ¿no?

Sin embargo, una pequeña parte de mí lo hace. Saber que está asustado me da una sensación de poder, un subidón embriagador directo a mi cabeza.

Y mi ingle.

Seguir mirando hacia atrás fue su error. Ralentizó su paso, lo desconcierto cuando se da cuenta de lo cerca que estoy. Su vacilación me da la ventaja, y lo agarro, deslizo mis brazos alrededor de su cintura desde atrás y tiro de él.

Él da un pequeño grito, sus puños cerrados regresan y casi se conectan con mis testículos, me golpea en el muslo en su lugar.

—¡Bájame!

—Sshh, —susurro cerca de su oído, apretando mi agarre sobre el mientras se retuerce. Está tan malditamente enfadado que puedo sentir la vibración justo debajo de su piel. —Cálmate, carajo.

—¡Déjame ir! —Él empuja contra mi agarre y muevo mi brazo derecho hacia arriba, reajustando mi agarre. Su pecho presionan contra mi antebrazo y me pregunto cómo se verá desnudo. El pisotea su pie encima del mío, haciéndome maldecir.

Por supuesto que hoy elige ponerse los malditos zapatos. Esas cosas deberían etiquetarse como armas.

Aflojo mi agarre y él hace su movimiento, tratando de salir de mis brazos. Deslizo mi mano debajo de la chaqueta de su uniforme, ahuecando su pecho derecho. Jimin se queda completamente inmóvil, su respiración irregular, su pecho subiendo y bajando.

A Millon Kisses in Your LifetimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora