Capitulo 3: yellow

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Me encontraba fuera, de fiesta, si se puede llamarlo así, era un día en el que me había levantado con ganas de salir con mis amigos, como antes, y qué mejor plan que ese. Después de meses, había decidido arreglarme y maquillarme. Lo que no espere fue encontrarme con ella, si que es verdad que teníamos amigos en común y que su mejor amigo estaba con uno de mis amigos más cercanos, además de estar en una casa de unos de sus amigos, pero nunca la había visto en este tipo de planes. Decidí que no quería beber ese dia, cada vez me llamaba menos el alcohol, pero al verla, no hice nada más que ir directa a donde se encontraban las bebidas y servirme una.
No la volví a ver hasta que pasaron un par de horas, me encontraba hablando con Juanjo, mi amigo cercano, hasta que se acercaron Martin y ella, como no los dos chicos se fueron, seguramente a liarse, dejándonos solas.

-¿Cómo estás?- me preguntó mirándome, mientras yo intercambiaba mi mirada de la copa hacia el cielo, me encogí de hombros.- Me alegra verte aquí, Violeta.-
-No te imaginaba aquí.- confesé.
-¿No?- negué.- Bueno por un dia no pasa nada, ademas tenia la sensación de que no me iba a arrepentir si venia, y veo que no.- al decirlo la mire, nos sonreímos y me quede observandola, en mi opinion, la veia una de las personas mas guapas que había podido ver en toda mi vida.
-¿Sabes?, mira a las estrellas, miran como brillan por ti.- ya no me miraba, lo decía mirando a las estrellas, al estar en el exterior de la casa era más fácil verlas.
-¿Qué?-
-Ellas brillan por ti, por cada cosa que haces, por lo hermosa que eres, por todo, por ti.- no dijo más y me rodeo con su brazo los hombros, quedando así más cerca todavía, yo tampoco dije más, solo me quede disfrutando de su compañía, hasta que me di cuenta de la hora y que debería irme a casa.
-Yo..., lo siento, pero me tengo que ir a casa.- me separe de ella pero al mirarla vi en sus ojos que no se iba a despedir.
-No te preocupes, yo tambien, además Martin y Juanjo deberian y asi nos acompañan.- me guiñó el ojo, me cogió de la mano y me guió hacia donde estaba la pareja, estuvimos hablando durante un minuto para despedirnos de los demás.

Aunque íbamos los cuatros, ellos dos iban detrás nuestra, no dijeron que iban a dejarnos a las dos para que no nos pasara nada, íbamos dirección mi casa, nosotras no decíamos nada, andábamos en silencio, con su brazo por mis hombros, mirando la calle, a veces me giraba para mirarla pero no aguantaba mucho por si me miraba pero ojalá, no hubiese sido tan cobarde para aguantar la mirada y ver esos ojos que tanto me gusta ver. Una vez que llegamos a mi casa, me despedí de los dos chicos pero cuando llegue a ella no sabía qué hacer, Chiara vio mi duda y lo único que hice fue tirarme de la mano hacia ella para que le diese un abrazo, rodee su cintura y me apoyé en su pecho, escuchaba como su corazón iba a mil por lo que sonreí aunque el mio fuese igual.
-Adiós Violeta Hódar Feixas.- me dijo con una sonrisa.
-Adiós Chiara Oliver Williams.- parecía sorprendida cuando dije su nombre completo pero le guiñe un ojo y me di la vuelta para entrar a mi casa sin mirarla de vuelta, porque sabía que me estaba mirando, lo notaba

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