Capítulo 11: ¡Confesión! A Lan WangJi le gusta...

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Escrito por kat8cha

Traducido por peoniesforLan

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Estaba lloviendo muy fuerte afuera, y el cielo gris se igualaba con el humor sombrío de Lan WangJi en estos momentos. ¿Por qué tendría que soportar los brillantes rayos del sol y las bellas flores, cuando su propia vida no era nada más que una hoja seca y marchita? Podía ver su pijama con estampado de conejos a través de su reflejo en la ventana.

Se sentía completamente vacío.

Alguien tocó la puerta. Lan WangJi suspiró.

—Baobei —su madre entró a la habitación sin su permiso. Ella no tenía que pedir permiso para entrar; era su madre después de todo.

Ella lo llevó a la parte inferior de la litera que compartía con su hermano. Lan WangJi se acostó, posando su cabeza en el regazo de su madre mientras ella sobaba su cabello. Tal vez era raro que un chico adolescente recibiera este tipo de consuelo de su madre, pero a él no le importaba.

—Ay, mi dulce niño, mi conejito, si hubiera sabido que Wei WuXian iba a romper tu corazón, nunca hubiera mencionado el compromiso. Solo era una bromita, te estaba molestando.

Él dijo—Mjm—, sabiendo muy bien que su madre lo entendería. Ella acariciaba su cabello con gentileza, y era en momentos como estos que Lan WangJi deseaba ser un conejo. Tal vez debería encontrar el Manantial del Conejo Ahogado si había uno para meterse ahí. Si se convertía en un animal, sería la perfecta excusa para que lo acariciaran y le hicieran mimos. Tal vez incluso a Wei WuXian le gustaría si fuera un conejo.

Trató de no pensar en Wei WuXian.

—Estoy segura de que él no tenía la intención de lastimarte. ¿Te ha llamado o escrito?

Lan WangJi negó con la cabeza y se encogió de hombros. Sinceramente, no tenía ni la más mínima idea. Cuando llegó a su casa, apagó el teléfono ya que no quería sentirse ansioso esperando un mensaje de Wei WuXian. No quería saber lo que Nie HuaiSang pensaba sobre todo esto y le dijo a su hermano que no se lo contara a nadie.

Bueno, él solo miró mal a su hermano y le dijo—: Estoy enfermo.

Y como era de esperarse, su hermano lo entendió.

Por un lado, estaba sorprendido al no ver pretendientes parados fuera de su ventana, como la última vez cuando tuvo que faltar por un resfriado. Tal vez aprendieron su lección, o tal vez decidieron no ir por la lluvia.

—Te haré el almuerzo, ¿sí? Haré tu comida favorita, y tu hermano dijo que comprará tus dulces favoritos de camino a casa. Y tu tío —ella suspiró—, bueno, él está haciendo lo mejor que puede.

Lan QiRen no era muy bueno consolando a los demás, y Lan WangJi comprendía. Probablemente su tío lo invitaría a un duelo musical o algo así más adelante. Luego tendría una cena familiar, y tal vez en la mañana podría pretender que nada había ocurrido.

Cuando su madre se fue, Lan WangJi se quedó recostado en la cama, sintiéndose demasiado triste y cansado para leer o dibujar, y se rehusaba a prender su teléfono para jugar porque no quería ser bombardeado con mensajes de texto. Su computadora estaba demasiado lejos y no tenía ánimos para buscarla tampoco.

Así que se quedó acostado en la cama, escuchando el sonido de la lluvia en la ventana.

Toc, Toc, Toc.

Lan WangJi frunció el ceño.

No había árboles cerca que pudieran tocar la ventana, y el viento actual no era lo suficientemente fuerte como para ocasionar que algo chocara con ella.

¡¿α Lαη ωαηgנι le gυѕтα мιαηмιαη?! ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora