Bunny y tiger [ KOOKTAE ]

𝟭𝟴 🐯

Taehyung había bajado a prepararle un desayuno sorpresa a su alfa.

Estaba haciendo hotcakes en forma de corazón y por alguna extraña razón en su nariz y mejillas traía un poco de harina. El día hoy estaría muy bonito para que salieran a la playa.

-bebé, ¿qué es eso que huele tan bien? - dijo Jungkook llegando a la cocina, ya que había salido de bañarse.

-es nuestro desayuno, Kook - sonrió, mientras terminaba de acomodar los hotcakes.

-antes de desayunar me das un besito, bebé - dijo abrazando a su omega, mirando por unos segundos la marca de su mordida, se le veía tan bien, como las demás marcas Rojas que tenía alrededor del cuello, sonrió recordando lo de esa noche anterior.

Taehyung sonrió y le dio un besito en los labios a su alfa.

-¿no duele bebé? - pregunto acariciando levemente la marca donde anterior mente había enterrado duda caninos.

-u-un poquito,pero estoy feliz de tener tu marca Kook - dijo abrazándolo, una cosa que amaba hacer era abrazar a su alfa, le causaba tanta paz y le transmitía mucho amor, y se decía que con la marca recién hecha, tenían la necesidad de tenerse muy cerca.

-bueno hyung, desayunamos, si no se enfriará - sonrío tiernamente y el alfa asintió. Ambos se sentaron en la mesa y comenzaron a comer, Jungkook estaba deleitando con el sabor de los hotcakes que incluso el café le supo mucho mejor que el de un Starbucks.

Jungkook miro unos minutos a su omega, se le hacía tan tierna la manera en que comía, Dios, era un ser tan hermoso, y se veía tan bien con la marca en su cuello y las demás a su alrededor.

-Taehyungiee~ ¿ya te dije lo hermoso que eres? - dijo el alfa sonriendo muy ampliamente.

-u-uh s-si - le regalo una tímida sonrisa, ya que su hyung últimamente se lo a estado repitiendo, como el le repite lo mucho que lo ama.

Ambos terminaron de comer, para que después se pusieran algo cómodo para poder mojar, el alfa le estaba colocando bloqueador solar a su bebé.

-Bien, ya llevamos lo necesario, vamos a divertirnos bebé- le sonrió, mientras acariciaba una de las mejillas de su pequeño. Amaba aquellas mejillas tan suavecitas y redonditas.