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Pov: Hyunjin

— ¡Buenos días! — Grité cuando llegué al local. Volvía al trabajo después de unos días de descanso. "Descanso." No se si se podía llamar descanso, pero será mejor dejarlo así.

— ¡¿BUENOS DÍAS, HWANG?! ¡Te presentas luego de estar una semana faltando y todavía tienes narices de decir buenos días! — Exclamó Chan, exagerando la situación.

— Buenos días también para ti de nuevo, Christopher.— Dije sujetando mejor mi mochila.

Entré a los vestuarios y deje caer mi bolsa. Me cambié y eché un vistazo a todo lo que tenía. Efectivamente me había dejado en el departamento mi ropa de cambio.

¿Fue un accidente? No. Ordené la mochila dejándome intencionalmente la ropa de cambio, para así tener una excusa para que el rubio pasase a visitarme.

Lo llamé con una sonrisa, sabiendo que este aceptaría. — Hola, lindo.

— Mmh... Hola amor, ¿paso algo? — Dijo escuchándose una puerta cerrarse.

— De hecho... sí. Me dejé la ropa de recambio en mi casa. ¿Me la podrías traer sobre las tres y media al trabajo? — Dije puchereando, siendo en vano ya que el menor no me podía ver.

— Uhm, suena a una excusa para que vaya a verte.— Dijo poco convencido y riendo.

— Tal vez, pero en realidad si me deje la ropa. Así que en parte no es tan excusa.— Dije riendo.

— Bueno, está bien. Iré luego de clases.— Habló finalmente. Hice un pequeño baile de la victoria. — Y a la proxima, fijate a la hora que llamas.

Frunci el ceño, viendo la hora. Diez y media. Mierda. El rubio estaba en clases, así que significaba que había salido para atender el teléfono. Me eché una mano a la cabeza después de darme cuenta.

— Lo siento mucho, no me fije. Las ganas de verte son mayores.

— Hwang, hace tres horas me viste. No puede ser que no aguantes unas horas más sin mí.— Dijo soltando una carcajada.

Hice un mojín e intente refunfuñar, pero no quería seguir quitándole tiempo de clases.

— Bueno, en otros casos replicaría, pero no te voy a seguir quitando tiempo.— Dijo, Felix puchereo. — Te veo a las tres y media, peque.

— Adios, mi vida.— Y colgamos.

Feliz guardé mi teléfono y salí de los vestuarios, encontrándome a Chan atendiendo la caja.

— ¿Qué tal estas? Me recibiste tan mal que no pude preguntar.— Dije cogiéndole por el hombro.

— Bien, bien. ¿Tú? — Dijo sin ganas.

— Muy bien, y más sabiendo que mi novio me va a visitar después.— Dije sonriente. — Y lo más probable es que venga con el cachorro, así que sera tu oportunidad de hablar más con él.

Me pareció ver un brillo en sus ojos, así que decidí enviar mejor un mensaje a Felix y confirmar la compañía de Seungmin.

— ¿De verdad? Aún no tuve oportunidad de pedirle salir... solo nosotros dos, ya sabes.— Dijo nervioso.

— ¡Pero Chan! Si esta colado por ti, solo que eres tan ciego.— Alcé un poco la voz, no tanto ya que teníamos algunos clientes.

— Bueno, bueno. Dejemos esta conversación para después. Ahora vete al almacén y repon la camisa del apartado 6.— Dijo ya saludando a un cliente que pasaba por caja.

— ¡Sí, señor! — Dije haciendo el típico gesto que los militares hacen a sus sargentos. Dirigiendome a donde me había dicho mi mayor.

Aproveche la oportunidad para mandar el mensaje a Felix, recibiendo un "¡Claro! Se lo diré." de su parte.

Flechados | Hyunlix ✔️Where stories live. Discover now