Prólogo

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1976

Era un bello día en Hogwarts la escuela de magia y hechicería, los estudiantes se encontraban en el gran comedor, desayunado, las risas, bromas y pláticas, eso era el ruido en aquel lugar del castillo, los maestros se encontraban ahí también disfrutando de su desayuno y controlando a los estudiantes.

En la mesa roja y dorada se encontraba un grupo de amigos, riendo y haciendo una qué otra broma, ese grupo de amigos eran los conocidos, Los Merodeadores, conformado por James Potter el líder , Sirius Black el divertido , Remus Lupin el inteligente y el tímido Peter Petriwgue.

Cada uno de ellos están un su penúltimo año, Lily Evans, la novia del líder, Marlene  McKinnon la mejor amiga de Lily, Alice Smith otra mejor amiga de Lily, y ellas tres forman el trío Diamonds.

— Si llegan a tener un hijo, se llamara Sirius — dijo el Black en Gryffindor mirando a sus amigos.

James sonrío y Lily se sonrojó cosa que provocó la risas y burlas de sus amigos, la pelirroja de ojos verdes, le dio un golpe a su novio al ver la sonrisa pervertida en su rostro, y el azabache volvió a reír.

— Si llegamos a tener un hijo — comenzó a hablar James mirando a sus amigos— Su nombre será Hadriel y de cariño Harry — dijo el Potter mientras abrazaba a la pelirroja por la cintura.

— Hadriel James Potter — dijo Lily con una sonrisa cálida en sus labios rojos, el azabache la miro con un brillo en los ojos.

—Obviamente yo seré el padrino — dijo Sirius con aires de grandeza.

— Jamás lo dudes — le dijo James con una sonrisa.

Los amigos rieron ante la pose diva del Black y de como le sacaba la lengua a Remus y Peter, los cuales solo negaban con la cabeza con una sonrisa divertida.

— ¿Mi hermano como padrino de tu hijo? — dice Regulus llegando donde ellos y sentándose al lado de la McKinnon — Es capaz de perder el niño en el primer segundo a su cuidado — rio divertido el Black menor, se ganó una mirada ofendida del apodado canuto.

El grupo de amigos comenzaron a reír, mientras Sirius hacia su drama del día y decía que su hermano ya no le tiene respeto, pero sus risas fueron interrumpidas por el ruido de las grandes puertas del comedor siendo abiertas.

Las miraras fueron a las puertas de donde estaban pernosas muy importsles en la sociedad mágica, Los Potter, Flaemont Potter con su esposa Euphemia Potter neé Clare, Lord y Lady Potter, y junto a ellos están los Black, Orion Black junto a su esposa Walburga Black, Lord y Lady Black, cada uno diferente en parariencia, pero igualdad en poder.

Y detrás de ellos el matrimonio Weasley con sus dos hijos, el matrimonio Tonks, cada uno de ellos se fueron a sentar.

— ¿Que hacen aquí? — pregunto groseramente el Director.

— Primero nos hablas con respeto Albus — dijo Flaemont sus ojos azules brillaron con frialdad — Segundo, recibimos una carta que decía que teníamos que estar aquí urgentemente — dice mostrando la carta en su mano.

— Nosotros resibimos una igual — dice Orion mostrando también una carta.

Todo se quedó en silencio, mirando entre los Lores y Ladys y al director, la tensión era grande.

— Yo no mande ninguna carta — dijo el Director con calma mirando a los recién llegados.

—¿Entonces quien mando aquellas cartas? — la voz fría de Lady Black se escucho.

—Fui yo — responde la voz de una mujer, todos voltearon y de encontraron con una bella mujer de cabellos dorados y ojos azules/lilas. las  varitas se alzaron contra ella, pero ella solo tenía una mirada seria— Qué indigno qué no sepan quien es la que le da el don de la magia — dijo con decepción en su voz.

𝐋𝐄𝐘𝐄𝐍𝐃𝐎: 𝑬𝒍 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora