Capítulo 16: El cementerio de autobuses

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Han pasado varios días desde la muerte de Jeff Harrison.

Hubo un pequeño funeral, al cual no asistió casi nadie, al parecer nuestro estimado compañero no era ampliamente querido por la comunidad. Sin embargo, por supuesto que acudí al evento al lado de Valquiria con la intención de acompañar a Trish, pero cabe destacar que la última sobreviviente de la familia Harrison no derramó ni una sola lágrima por su único hermano durante todo el recorrido.

<<No sé si son ideas mías>> Tal vez la conversación que escuché aquella noche en la comisaría ejerció una fuerte influencia sobre mi perspectiva, pero en muchas ocasiones, me pareció que las expresiones de duelo de Trish Harrison eran ligeramente forzadas.

De todos modos, fue un alivio para mí que el oficial Walls no apareciera durante la ceremonia, tampoco me ha contactado para retomar nuestra última conversación, donde acordamos que me convertiría en su topo.

Me gustaría pensar que me está evitando adrede, debido a que la muerte de su colega permanece en secreto entre los miembros de la policía, aunque supongo que no ha sido un misterio difícil de ocultar, ya que les cayó como anillo al dedo que la víctima fuera un agente de traslado, es decir, la familia del afectado no reside en el pueblo, de lo contrario, la noticia de su descenso habría sido un completo escándalo.

Y a pesar de que los habitantes de Illinois se encuentran impactados con los eventos más recientes, han estado ignorando una acotación importante: los asesinatos están conectados.

Y aparentemente a su autor le gusta coleccionar partes del cuerpo humano. ¿Por qué? Ni idea, quizás es una demostración de superioridad para recordarnos que él está un paso adelante que nosotros.

<<Sea como sea, la amenaza cada vez toma más fuerza>>.

- ¿Qué tanto escribes en esa libreta? - La voz de Hans me saca de mis pensamientos, además, me quita mi malteada de fresa de las manos, para darle un sorbido sin mi consentimiento.

- Ojalá te enfermes del estómago - Le deseo a regañadientes al verlo muy contento, disfrutando mi bebida.

- Si me enfermo tendrías que sobrevivir en este jodido instituto un par de días sin mí y ambos sabemos que eso sólo te pondrá de un humor de mierda - Alega con altivez - Aunque andas tan sumergida en ese cuaderno que estoy empezando a creer que escribes una novela romántica en Wattpad.

Vuelco los ojos.

- Son sólo apuntes de clases - Cierro la libreta con brusquedad evitando que alcance a leer algo. Él eleva una ceja como si no estuviese convencido.

- A propósito: ¿Cómo les fue en la pijamada en casa de Trish la otra noche? - Cuestiona de repente - Nunca me contaste los detalles, aunque... Me compadezco de esa pobre chicha, debe estar viviendo un infierno. Primero fallecieron sus padres y ahora su hermano mayor... Se quedó completamente sola en esa casa - Hace una pausa mirándome - Al menos ustedes estuvieron con ella la noche que murió Jeff.

Mantengo el pico cerrado, fingiendo demencia mientras asiento con la cabeza.

Hans no tiene ni idea de lo que realmente ocurrió esa noche.

En primer lugar; Dalila tuvo la gran suerte de que la policía no la escoltó hasta su casa, si no que la dejaron una calle antes de la dichosa residencia, así que mantuvo la cuartada de la "pijamada" frente a su familia. Además, no sé cómo pero creo que Walls movió sus fichas interinas evitando que las declaraciones de Dalila, Valquiria, Hunter y yo salieran a la luz, por ende, personas como Hans y mi padre no están al tanto de que estuvimos presentes en la fogata, a pesar de que aquellos que sí nos vieron saben perfectamente que estábamos ahí... Pero nadie toca ese tema.

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⏰ Última actualización: Feb 12 ⏰

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