03

23 4 0
                                    

—No lo soporto.

—Ya lo dijiste como 10 veces, Nam-ra. Ya te entendí.

—¡Es que no lo soporto!

Yoongi suspiró cansado y harto de haberme escuchado hablar del mismo tema por una hora.

—Encima voy a tener que ver su tonta y perfecta cara más horas de las que puedo soportar —apoyé mi frente en mis brazos, que estaban encima de la barra del local, lloriqueando.

—Menos mal que no te gusta... 

—Jamás vuelvas a repetir eso —lo amenacé tirándole la mirada más asesina que podía tener; sin embargo, mi amigo solo atinó a alzarse de hombros mientras seguía en lo suyo.

Yoongi trabajaba en un bar bastante concurrido de la ciudad por las noches, era un trabajo de medio tiempo que lo ayudaba a sustentar sus gastos diarios. No estudiaba—por ahora—, su sueño era hacer música, por lo que a veces se presentaba en este mismo bar con algunas de sus composiciones. 

—Oye, rubio, ¿vas a presentarte esta noche? —una voz femenina irrumpió el ambiente para dirigirse a mi amigo.

—Hoy no, le di mi turno a Cassidy —respondió calmado mientras terminaba de secar los vasos de los cócteles.

La chica asintió para desaparecer por donde vino.

—Y... ¿Quién es Cassidy? —dije en un tono juguetón y sugerente para molestarlo.

—Una compañera.

—Y...

—Eso, una compañera.

—Eso no me responde nada.

Yoongi rodó los ojos con impaciencia y me hizo reír con ganas.

—¿Qué quieres que te diga? ¿Qué es mi novia o algo parecido?

—¿Quien dice que tiene que ser tu novia? No hay etiquetas para divertirse...

—Me había olvidado con quien estaba hablando.

—Mira quien lo dice, quien me besó a las dos horas de conocernos.

—¡Ja! Bien que te gustó.

—Olvídalo, lo haces horrible.

—Eso solo lo dices porque no quieres admitir que te gustó. —Yoongi guardó el último vaso y me miro directamente guiñándome un ojo.

Haber, eso había pasado hace mucho tiempo. La primera vez que entré a este bar, quizá me haya mareado un poquito, por lo que terminé coqueteándole a Yoongi, quien era mesero esa noche, y de alguna manera resultó porque él me besó, dando inicio—de forma inesperada—a una amistad. Min Yoongi se convirtió en una clase de mejor amigo (aunque a él no le gusta admitirlo), nos llevamos bien a pesar de que tenga una cara de odiar a todos cada segundo, es parte de él. Y es lindo cuando se le da la gana.

—Sí, claro, como tu digas —moví mi mano.

Yoongi soltó una risa gutural mientras movía la cabeza y se daba media vuelta para entrar hacia... La verdad no tengo ni idea. 

Saqué mi teléfono de mi cartera. Eran las 5:30 de la tarde. Tenía mensajes de Yunseo, otros de Jungkook y otro de ¿Minjin?

Minjin

Nam, papá está preguntado dónde estás.

Suspiré con pesadez. Guardé mi teléfono y me levanté para irme, no sin antes despedirme de mi querido amigo rubio.

—¿Te vas? —preguntó al verme.

Asentí con aburrimiento.

—Mi padre, ya sabes, seguro me monta el castigo de la vida... otra vez.

𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓? 𝐎𝐟 𝐜𝐨𝐮𝐫𝐬𝐞 𝐧𝐨𝐭;; 𝐊𝐓𝐇 & 𝐉𝐉𝐊Where stories live. Discover now