27.-

212 25 4
                                    

Bo hizo una mueca que no pudo ser vista al llevar el casco, no estaba en sus planes aterrizar en medio de la nada al guantelete dentro de un puerto espacial a solo un par de horas de Lothal. Los cálculos correspondientes al combustible no habían sido los correctos, después de todo, no había contado con ese viaje a Nevarro, algo que, si bien, parecía insignificante, había descuadrado el combustible.

—Le enviaré un mensaje a Ahsoka para avisarle de que nos atrasaremos un poco más—Comentó Bo-Katan a Din mientras activaba el canal del Holo—Mientras, llena el tanque con quinientos créditos.

Din asintió mientras le hacía una seña a Zaya para que lo acompañara. La chica aún no bajaba su nivel de hostilidad hacia Koska, algo que era totalmente válido, pero necesitaba hablar con ella para que al menos lo disimulara mejor—Vamos...

Zaya asintió mientras ladeaba rápidamente su casco hacia Bo-Katan y luego a Grogu—¿Quieres venir con nosotros, Grogu?

El niño pareció negar, Din soltó un suspiro. Al parecer, Zaya había logrado pasarle la paranoia al pequeño niño verde. —Vamos, vamos. —Din empujó a la chica haciéndola bajar del guantelete.

Bo negó y procedió a soltar una risita—Dentro de unos días se le pasará—Le prometió a Koska, introdujo el código de comunicación de la Jedi y esperó a que la comunicación fuera contestada—¡Ey!

Ahsoka intentó sonreír a través del Holo, pero la preocupación en su rostro era notoria, algo que rápidamente fue notado por Bo-Katan.

—¿Sucedió algo? —Preguntó la mandaloriana con voz preocupada.

Ahsoka respiró profundamente y luego soltó un suspiro bastante extenso—Se presentó una situación.

—¿Qué? —Bo-Katan frunció el ceño, ladeo su casco ligeramente hacia Koska quien se acercó a observar el pequeño Holo de la Jedi—¿Qué paso?

—Sabine fue apuñalada—Había algo de zozobra en su voz—Encontré un mapa estelar con la ubicación de Erza Bridger, el objeto se encontraba bloqueado y lo llevé a Sabine, ella es buena para esas cosas, logró desbloquearlo, pero... alguien lo robó.

Bo-Katan trago ruidoso, sus manos temblaron ligeramente—¿Sabine... se encuentra bien?

Ahsoka asintió, calmando con eso algo de la preocupación en la mandaloriana—No atravesó un punto vital, despertará hasta mañana.

Bo-Katan suspiro, trataría de forzar el guantelete a lo máximo para llegar lo más rápido posible a Lothal—Nosotros hemos sufrido un pequeño atraso, estamos en un puerto espacial ahora mismo, nos demoraremos un par de horas más.

Ahsoka asintió—Está bien, de igual, no hay mucho que hacer por ahora, necesito pensar cuál es el siguiente paso.

Bo-Katan le sonrió, aunque, el gesto no pudo ser notado—Creo que es obvio, le pateas el trasero a los chicos malos y recuperas el mapa para buscar al chico.

Ahsoka soltó una pequeña carcajada, alivianando la preocupación que había en ella. —Creo que tienes razón—Le murmuró con más ánimo en su voz—Bien, te veré en un par de horas.

Bo-Katan asintió y cerró el canal de comunicación.

—Bueno... al menos no está muerta—Koska no era la mejor para dar charlas motivacionales, pero fue lo único que salió de su corazón—Esa chica es un hueso duro de roer.

Bo-Katan negó mientras soltaba algo parecido a una risita. —Sabine ha pasado por mucho...

—Soy testigo de eso, dentro de unas horas estaremos en Lothal y mañana la veremos cómo nueva, como si no la hubieran apuñaleado. Hierva mala nunca muere.

Our Own WayWhere stories live. Discover now