No debería permitirselo.

Epílogo I

JULIO 1975 - FIN DE QUINTO AÑO

"¿Es que acaso no somos buenos padres?" fue como un susurro, tan bajo que casi no logró escucharlo.

Estamos los 4 juntos en la sala de estar, mi madre lleva llorando hace aproximadamente una hora, mientras mi padre simplemente me mira entre decepcionado y molesto; Sirius y yo seguimos parados, con la cabeza abajo y en completo silencio.

Yo...yo me siento como una basura.

No se suponía que mi mamá se enterar de como nos llevábamos con Snivellus, se suponía que este sería un verano inigualable, donde viajaríamos a Suecia para distraernos un poco de los problemas en Reino Unido, pero ni si quiera ha pasado un día de vacaciones cuando había llegado una carta de Mcgonagall.

Ahí les contaba a mis padres que como jefa de la casa Gryffindor se encontraba completamente impactada y decepcionada sobre mi comportamiento este año, les contó como casi matamos a la serpiente (aunque no les conto como), también les dijo que ha finales de este año recibió una queja por parte del mismo estudiante porque casi desnudan, sin su consentimiento, frente a toda la escuela.

Y por si eso era poco, había recibido una queja del ala medica donde decían que casi todas las visitas de Quejicus habían sido provocadas por bromas donde yo siempre participaba. 

En la carta decía que ella conocía nuestro potencial, pero esto seria una gran mancha en mi récord académico, por eso se tomaba el tiempo de explicarles y esperaba que hablaran conmigo.

"Dime James, alguna vez te falto algo en este hogar como para tener que humillar a otro ser humano, ¿Qué te hizo ese muchacho como para llegar a la humillación publica o el casi as...asesi...asesinato?" Que podía responder, acaso debo decirles que solo lo molestaba por lo cercano que era a Lily, que era Slytherin y que le gustaban las artes oscuras, eso es imposible, porque, aunque a mí me parezcan razones muy obvias, mis papas solo lo van a ver como un acto de un niño caprichoso.

Y yo no soy un niño caprichoso.

"Respóndeme algo James ¿Desde cuándo están molestando a este niño?" esta es la primera vez que mi padre habla desde que leyó la carta, lo malo, que la respuesta que voy a dar solo lo va a enojar más.

"Respóndele a tu padre James" decido levantar el rostro para encontrarme con los ojos avellana de mi madre, está sentada en el sofá más grande, ella esta siendo abrazada por mi padre, todavía sostiene la carta, su rostro muestra la decepción y tristeza de ver que su único hijo, el hombre que ella está criado, había dañado a otro ser humano.

Siento mis ojos aguarse y me entran unas intensas ganas de llorar, pero debo hacerme responsable de mis actos, porque si intento negarlo o si quiera inventar alguna excusa, ellos me verán como un mentiroso y eso solo causaría más dolor.

"F...fue des...desde pr...prim...primer año" no pude evitar tartamudear ante el miedo a ver sus reacciones.

Y lo vi, ya no había tristeza ni enojo, en sus miradas existía la pura decepción.

Mi madre otra vez rompió en llanto.

"James vas a subir a tu habitación y esperar hasta que te llamemos a el almuerzo, esta demás decir que no puedes enviar cartas y te encuentras castigado, en este momento no deseamos hablar contigo, el viaje queda cancelado porque ni tu madre ni yo consideramos premiar tu actitud durante este año escolar, Sirius discúlpanos, pero lo mejor sería que regreses a tu casa esta misma tarde, puedes empacar tus cosas y cuando estés listo me avisas para llevarte a tu casa"

No, esto no era lo que quería, se supone que iban a ser las mejores vacaciones del mundo y todo esta arruinado por Quejic-

"Acaso debo repetirlo" Sirius ya estaba subiendo las gradas, mientras que yo seguía parado en mitad de la sala, negué rápidamente y me encaminé hacia mi cuarto.