El Sabio: Libro Uno: Convertirse

Capítulo 17

A/N: A: Bueno, todos, Harry ahora tiene trece años, y en este capítulo descubre el sexo, solo para que se les advierta que lo encontrarán aquí. Cualquiera que crea que es demasiado joven . . . ¡solo mira la forma en que Sirius lo ha estado criando!

Entonces, esta vez no hubo preguntas reales, lo que significa que no tengo ninguna que responder. Gracias a todos por ser tan queridos y dejarme comentarios. De todos modos, huzzah para actualizaciones rápidas, ¡me alegro de haber hecho este capítulo tan rápido!

Capítulo Diecisiete

"No, Sudáfrica era una verdadera broma", dijo Sirius al espectador sentado a su lado. "Su tutor sabía menos sobre Astronomía que él, y yo podría haberle enseñado Pociones igual de bien. Y yo soy basura en Pociones."

"Cool country, sin embargo,", agregó Harry en una voz abstracta, mirando a través de un par de binoculares como el lanzamiento del Quidditch. Había mucha actividad allí abajo, incluso si el juego aún no había comenzado. Estaba fascinado por todo lo relacionado con el Quidditch ahora. La ciudad en Sudáfrica en la que habían estado viviendo había sido todo mágica, y finalmente había tenido la oportunidad de aprender a volar en una escoba. Sirius había estado conteniendo la respiración para ver cómo lo haría, y estaba bastante satisfecho de que Harry fuera casi tan increíble en una escoba como su padre. Un poco más de experiencia, y él podría ser mejor. De ahí la fascinación por Quidditch—, había descubierto otra cosa en la que era bueno.

"Así que has venido a Bulgaria a estudiar pociones?" su curioso compañero fanático del Quidditch preguntó.

"No estamos seguros de dónde terminaremos", dijo Sirius. "Pero cuando nos enteramos de toda esta emoción sobre este nuevo jugador de Quidditch, queríamos ver el juego."

La pelirroja junto a ellos sonrió. "No es sorprendente. Vinimos de Rumania por esto." Aquí hizo un gesto a los dos hombres sentados a su otro lado. Todos eran igualmente gruesos y de aspecto robusto, con brazos y pecho bien musculados, y una variedad de quemaduras y cicatrices punteaban su piel. "Trabajamos en la colonia de dragones más grande de Europa", dijo con orgullo.

Harry se apartó de los binoculares. "Excelente," dijo, con los ojos bien abiertos detrás de sus gafas. Su cabello era del mismo color marrón claro que Sirius ahora, y su cicatriz estaba bien cubierta, pero aún así le dio a Sirius un momento de pánico al ver los ojos de Lily ardiendo hacia él desde la cara de James. Aquí había otro inglés sentado junto a ellos que podía reconocerlos. "Tengo que ver eso algún día", dijo, extendiendo su mano sobre Sirius para sacudir. "Ríos de Evan."

"Charlie Weasley", dijo, bombeando la mano de Harry firmemente.

Harry no pudo evitar reírse. "Weasley?" confirmó.

La amable sonrisa de Charlie murió. "Sí. Algo gracioso?"

"Nada así", dijo Sirus. "Conocíamos a tu hermano hace un año."

"Lo hiciste?"

"En Egipto. Al comienzo de nuestra gira por África, antes de instalarnos en Sudáfrica. Tomamos un par de copas con él en este bar del hotel al que le gusta ir. Bill, ¿verdad?"

Charlie se relajó, y su rostro se dividió en una sonrisa otra vez. "Sí, por supuesto!" dijo con entusiasmo. "Bill me escribió y me contó todo al respecto! John y Evan, ¿verdad?"

"Derecha."

"Oh, wow", se rió. "Bill morirá cuando le diga que te conocí aquí! Mundo divertido, ¿no?"

"Sí," Sirius gruñó de diversión en el deleite que Charlie parecía tomar en la circunstancia ciertamente fortuita. Él, por supuesto, no sabía sobre la diversión que los hermanos podían tener entre sí cuando se trataba de este tipo de cosas.