17.

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— En seis años más Alicia agregó muchas más cosas a su carrera; Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Criminología por la Universidad de Boston, Máster en técnicas de elaboración de perfiles criminales en
Quantico FBI Academy, Prácticas de interrogatorio policial en la Europol y desde Octubre del 2010 a julio de 2011 hizo Máster en Criminología y Ciberdelincuencia. Raquel y ella hablaban siempre que podían, cada una en lo suyo, pero seguían siendo las mejores amigas de siempre. —

— Finalmente en ese tiempo Alicia pudo encontrarse con gente, le costó pero estuvo con algunas personas, sin embargo cuando le pedían una interacción más seria, como conocer a los padres de la persona, ella decía que no e incluso terminaban al tiempo, le gustaba tenerlos en sus manos, hacerlos obsesionarse con ella y le encantaba hacer que pierdan la cabeza cuando ella se negaba a llegar a algo realmente serio.
Hasta que eso se volvió aburrido.
El sexo era con quien ella quería, cuando y dónde quería, nunca en su propia cama, nunca sin condón, aunque la última vez que tuvo un orgasmo de los fuertes fue a causa de su ex. —

— Sin embargo también era triste, tenía como un vacío que sentía que no podría llenar nunca, o que nadie que no sea Andrés podría llenar. Era espantoso.
Lo intenaba, pero el hijo de puta dejó la vara a un nivel inalcanzable. Le gustaba tener follaamigos que le quiten el estrés, el problema para ellos empezaba cuando se empezaban a enamorar de la pelirroja y ella rechazaba. Entonces era un ciclo que se repetía una y otra vez. —

— Nunca se le escapaba un "te amo" con nadie, jamás, a Raquel se lo decía a veces, muy pocas, con suerte tres veces al año. Raquel le decía que debía de bajar las expectativas, que ya no quedaban románticos y si sí, era muy raro encontrarlos actualmente. —

— Pero Alicia no podía conformarse con menos, no cuando Andrés le recordaba cuanto la amaba diariamente, le llevaba el desayuno a la cama, hacer de enfermero cuando se sentía mal, tulipanes blancos cada semana, robarle besos, defenderla de todo siempre, el estuvo ahí cuando su abuelo falleció, se enfrentó a su padre, literalmente dejó que viva con el y su familia. La lista era larguísima, nunca acabaría. Pero no iba a conformarse con un "Eres hermosa" menos con un "Te amo mucho" cuando Andrés no solo se lo decía de una forma mucho más larga y poética, sino que también demostró múltiples veces el amor que le tenía. —

— Y si había diferencia entre follar y hacer el amor, no le cabía duda. —

Joder, pobres de sus ex novios si supieran que ella pensaba en el estando con cada uno de ellos. —

Creo que voy a ir a ver a mi madre postiza. — Le dijo la pelirroja a Raquel mientras se acomodaba la ropa, a pesar de estar exhausta por los casos resueltos, siempre se veía bien. Su amiga siempre le daba algún que otro regaño al enterarse que Alicia se metía en tiroteos, siempre tenía miedo de perderla, parecía una suicida a veces. —

¿Estás segura? Hace más de tres años que no la ves. — Entendía que la pelirroja quiera hacer eso, Alicia no tenía familia según le había contado, su padre había muerto hace unos dos años, pero la pelirroja ni se inmutó al recibir la noticia, incluso fue al cementerio a escupirle la tumba de cierta forma, así de mal se llevaban aparentemente.
De la madre real no sabía mucho, según Alicia le contaba, Margarita era la marioneta de Javier y nunca hacía nada para defenderla, el vaso fue colmado cuando se enteró que todos estaban de acuerdo en que iban a matar a Enrique por la herencia. Fue entonces cuando no solamente Alicia se alejó de su familia, si no que su familia se alejó de ella por la cantidad de dinero qué había heredado, a pesar de que era dinero ilegal...detalles. Detallitos que Raquel no sabía. —

Me hace falta, mucha falta, a veces lo único que necesito es un abrazo de "mamá" — Esa tarde realmente se estaba esforzando en verse mejor que siempre. Su pelo que en su adolescencia fue largo hasta la cadera ahora estaba corto, por debajo de los hombros y había descubierto que le quedaba muy bien el flequillo. — Voy a ir. — Estaba decidida, nerviosa pero decidida. Una de las cosas que conservaba de la adolescencia era su perfume de ámbar. —

𝖢𝖨𝖭𝖢𝖮 𝖡𝖮𝖣𝖠𝖲 𝖸 𝖴𝖭 𝖠𝖬𝖮𝖱 | 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶𝗰𝗶𝗮Where stories live. Discover now