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En siete años la vida de ambos era una puta maravilla, bueno, se seguían pensando, seguían tratando de superarse mutuamente con otra gente, Alicia llegó a pensar que lo había conseguido al conocer un poco más a Germán.
Se dio cuenta rápidamente que no al ver que veía a Andrés en él, fue entonces cuando paso de dejar que le de un beso en la mejilla cuando llegaba a trabajar a que ni si quiera la toque.
El hombre no entendía qué había hecho mal. Tuvo que exigirle una explicación y fue entonces cuando Alicia soltó las palabras más crueles desde que lo conoció. —

FLASHBACK.

Alicia, ¿Puedes parar ya con el puto juego? — Preguntó el hombre metiendo a ambos en su oficina, la pelirroja suspiró y se dignó a verlo con seriedad como siempre. —

Germán, yo no estoy jugando a nada, desde que me conociste te dejé en claro lo que quería y lo que no. Te dije que no estaba lista para una relación demasiado seria, te lo avisé.

Ah, pero bien que te encantaba que me arrodille entre tus piernas. — Dijo buscando ofenderla, pero no lo logró. —

Si, y yo te lo aclaré, te dije que solamente sería sexual. Tienes un tamaño aceptable de polla, sabes usar la boca, pero yo a ti no te amo tanto, lo sabias. Joder que no me hiciste ni llegar a más de dos clímax en cuanto, ¿Cinco meses? — Criticó hiriéndole el ego, él volvió a hablar y ella puso los ojos en blanco del aburrimiento. —

El se siguió quejando pero se dio cuenta que ella únicamente se miraba las uñas. Bueno. En realidad se estaba observando el brazalete que le regaló Andrés. — ¿Me estás escuchando?

— Ella ni lo miró hasta que el chasqueo los dedos frente a ella. — ¿Ya terminaste?

Que te den.

Pfff, ojalá, el sexo contigo ya se estaba volviendo aburrido. — Casi recibe una cachetada pero puso su brazo evitando el golpe, seguido a eso le pateo la entre pierna. — Vete a la mierda Germán, no es mi problema si te enamoraste de mi, ¿Casi no conoces a mi hija y te das el tupe de reclamarme algo que no existe? Germán yo nunca...lo siento pero es un "no", gracias por las folladas en la oficina, baño, pero esto se acabó y no va a volver a pasar. — Lo rebajo con la mirada y se fue, ella estaba vacía, trató en algún momento querer a Germán, pero realmente no funcionaba. Se sentía como si le hubieran hecho brujería o algo. Todo culpa del desgraciado de Andrés.
Era un hombre bueno, se lo cuestionaba porque ahora casi la golpea, pero era bueno. Era igual a Andrés, alto, castaño, ojos oscuros, el mismo humor, fue exactamente por eso que duró esos tres años y meses, incluso llegó a pensar en Andrés durante el sexo. Sobre lo único que podía disculparse era haberlo hecho perder tiempo, pero Germán no es y nunca sería como Andrés; y esa es la exacta razón por la que no estaría con el, porque ella solo lo quería a el. Andrés de mierda, le hace una hija y resulta ser ladrón el cabrón. "Te amo, eres el amor de mi vida" y estaba casado. Pero peor era ella que lo seguía amando. —

— Al día siguiente, el hombre había abandonado su puesto en el mismo lugar de trabajo que Alicia. La pelirroja tenía razón, Germán sabía que Alicia tenía una hija pero no sabía sus gustos, ni la pequeña sabía su nombre, ni datos tan personales. No sabía sobre Andrés, Sergio, Paula, su familia, no conoce la razón por la cuál Paris es tan importante para ella. Un día le regaló un ramo de rosas; el hombre ni si quiera sabía cuales eran sus flores favoritas. —

FIN DEL FLASHBACK

— La follaba bien y punto. —

— Alicia en esos siete años llenó el departamento con fotos de su hija o con su hija. Aunque en su mesa de luz no solamente habían fotos de ambas, también estaba la que se tomó en Paris con Andrés.
Lo extrañaba, lo lloraba, lo amaba.
Aitana ya tenía memorizada ciertas fechas en las que su madre se ponía triste, el 21 de Junio, esa fecha era el cumpleaños de Andrés. —

𝖢𝖨𝖭𝖢𝖮 𝖡𝖮𝖣𝖠𝖲 𝖸 𝖴𝖭 𝖠𝖬𝖮𝖱 | 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶𝗰𝗶𝗮Where stories live. Discover now